Las obras de los accesos al Cerro de San Cristóbal llegan el lunes 12

El próximo lunes 12 de diciembre comienzan las obras que transformarán los accesos al Cerro de San Cristóbal. Así lo confirman desde la Gerencia de Urbanismo desde la que explican que todo comenzará con la limpieza y adecuación del entorno.

Cabe recordar que es Jarquil la empresa adjudicataria de estos trabajos que contarán con un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 3,4 millones de euros, que llegan desde los fondos Next Generation, exactamente los que se encuentran destinados a la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación digital y sostenible del transporte urbano. 

Cuando faltan tres años y medio para que se cumpla el primer centenario de la decisión del Ayuntamiento de Almería de consagrar la ciudad al ‘Sagrado Corazón de Jesús’ y de que se iniciara el proyecto que desarrolló el Cerro de San Cristóbal como el mirador que hoy es, se busca el convertirlo en un espacio transitado y conectado con la ciudad.

Es curioso revisar los archivos que guardan en el Palacio de los Marqueses de Cabra la memoria de las expropiaciones que entre el año 1928 y 1929 realizara el Ayuntamiento de Almería para generar los primeros canales de acceso a este espacio. De hecho, se habla de la adquisición en la calle Antonio Vico de las casas “número 41 y 43 propiedad de Joaquín López Rodríguez”, una casa frente a un callejón de “los herederos de Josefa Aguilera” y otra vivienda sin número en calle Burladero propiedad de Francisco Torres Fernández. 

A esto se le une una carta de pago para la adquisición de “dos parcelas  de terreno montuoso y obras efectuadas en una de ellas” que eran propiedad de “Gerónimo Acacio Segura” y que estaban ubicadas “en el cerro de San Cristóbal” contando con 188 metros cuadrados.

Mismos fines
Una actuación que quería, no solo poner en valor la devoción almeriense al Sagrado Corazón con la colocación de una escultura sobre la ermita que ya se encontraba en el cerro, y que fue adquirida por suscripción popular, sino tratar de que la actuación sirviera para poner en valor esta zona de la ciudad y la conectara con el centro. Así lo cuentan las crónicas periodísticas de la época que, con sinceridad, poco distan de las que se escriben a día de hoy.

Así, el proyecto actual contempla generar tres accesos diferenciados y tres miradores en toda la subida al cerro recuperando parte de las calles que en su día conformaron la trama urbana del barrio de Las Perchas. De esta manera se reorganiza el tránsito por la zona y quedan pequeños bancales ajardinados que recuerdan  las parcelas que un día fueron viviendas.

Partiendo desde calle Pósito, el primero de los caminos para llegar hasta el monumento partirá desde la escalinata que viene desde la Plaza Vieja junto al Centro de Interpretación Patrimonial que recorrerá de forma escalonada hasta alcanzar lo que fue la calle Goya que vuelve a resurgir en el callejero del barrio. Esta vía discurría en horizontal a una altura de unos 40 metros sobre Pósito. 

En esta misma calle desemboca el segundo itinerario, el que arranca junto a la calle Luzán (lateral de la Gerencia de Urbanismo) en subida hasta llegar a Goya. Esta calle continúa hacia la zona de La Hoya y allí, justo donde hay una palmera datilera, se ha previsto la colocación del primer mirador con el que cuenta este nuevo trazado.

Volviendo a la subida desde el CIP, justo se produce el cruce entre Goya y la calle San Cristóbal que asciende hasta la primera escalinata del monumento y que se recupera como eje principal de toda la zona. En el camino se cruza el itinerario con la que fue la calle Gritos a la altura en la que el Camino de San Cristóbal acoge a las 27 viviendas que existen en la actualidad y frente a las cuales se realizará un aparcamiento con el mismo número de plazas, dos de ellas reservadas para personas con discapacidad.