Almería quiere ser ejemplo de la inmigración en Europa

Almería tiene un problema y Europa tiene un problema. La inmigración se ha convertido en un fenómeno sin precedentes en cuanto a su intensidad y para abordarlo y avanzar hacia un modelo más justo, más solidario y más equitativo ha nacido la fundación Almería Tierra Abierta.

Se trata de una organización impulsada por un grupo de almerienses, de diversas sensibilidades y convicciones, unidos para afrontar los retos que supone normalizar esa convivencia de la que debe surgir modelo que pueda ser considerado ejemplo para el resto del país y el conjunto del continente.

Presentación
Con un año ya de trayectoria, y después de haber mantenido numerosas reuniones de trabajo con personas, instituciones, organizaciones de todo tipo o empresas, Almería Tierra Abierta se presentaba este miércoles a los responsables de los principales medios de comunicación de la provincia; el objetivo es tanto explicar las razones que les impulsan como obtener el respaldo, esencial para un reto de esta magnitud, de los comunicadores, convertidos siempre en correa de transmisión de las acciones que tienen previsto emprender para afrontar una nueva situación... o no tan nueva en realidad.

Así lo manifestaba uno de los integrantes de la fundación, Antonio Gómez Cantero, obispo  de Almería, que manifestaba que la provincia “ha sido conquistada muchas veces por fenicios, cartagineses, romanos o árabes, y ha salido también a conquistar, a buscar el trabajo que no teníamos en esta tierra. Ahora, en el Siglo XXI, tenemos que dar respuesta a las necesidades de gente que viene a vivir y a trabajar con nosotros”.

La experiencia
De ahí parte la esencia de una organización que aspira a dar nuevos bríos a políticas y actuaciones que van más allá de acabar con los asentamientos, con ese modelo chabolista que perjudica a los inmigrantes, pero que es también un lastre para la sociedad almeriense y para su modelo económico.

Almería Tierra Abierta llega para abordar esa cuestión puntual, pero también para instalar en la provincia una nueva conciencia social en la que valores como la tolerancia, el respeto, la educación o la solidaridad se extiendan y sirvan para impulsar nuevas formas de convivencia. Lo decía Alfredo Sánchez, uno de los primeros en sumarse a la fundación, “no venimos a sustituir a nadie, porque sabemos que hay mucha gente trabajando para hacer frente a este inmenso reto, sino a apoyarles, ayudar desde nuestra posición, buscar recursos e intentar que ese compromiso se extienda al conjunto de la sociedad”.

El ejemplo
La gran baza de Almería en busca de ese objetivo es que desde hace décadas trabaja con los que llegan de fuera o que, a pesar de ser uno de los territorios europeos con un mayor porcentaje de población inmigrante, se ha alcanzado un grado de convivencia que es ya ejemplo para otras muchas zonas europeas.

Los impulsores de Almería Tierra Abierta consideran que la provincia puede ser el mejor laboratorio a nivel internacional de cómo hacer que nadie se sienta extraño en esta tierra.

Compromisos
Almería Tierra Abierta nació por el impulso de personas como Andrés García Lorca, Juan Callejón, Antonio Fernández, Juan Miralles, Alfredo Sánchez, Trinidad Cabeo o Santiago Alfonso, pero poco a poco ha ido sumando voluntades de personas y organizaciones relevantes, desde el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, Francisco Martínez-Cosentino, Cajamar Caja Rural, Coexphal o la Universidad de Almería, entre otros muchos.

Quienes forman esta fundación cuentan como ‘muy satisfactorio’ el hecho de que todas las puertas a las que han llamado se les han abierto y los compromisos para ayudar a afrontar un reto mayúsculo no paran de crecer. Una buena base para un gran objetivo.