La suciedad vuelve a calle Almanzor

El yacimiento arqueológico de la calle Almanzor, ese en el que se encuentran los restos de uno de los baluartes de la Antigua Puerta de la Carnicería que daba acceso a la Almedina, está sucio, lleno de botellas de cerveza, bolsas, plantas que han crecido después de que se terminaran las excavaciones arqueológicas, macetas que nadie tiene muy claro qué hacen allí, y bolsas de escombros.

La situación no es nueva, así lo pueden ver todos los que pasen por la zona en los últimos tiempos. De hecho, hace semanas que parte del vallado perimetral está casi tumbado en uno de sus tramos como si algún vehículo hubiera chocado contra él o que el viento lo haya tirado con su furia. Sea por la causa que sea, lo cierto es que este tramo de valla no protege como debiera al yacimiento.

Es cierto, y así lo afirman algunas fuentes municipales, que es complejo el mantenimiento de este espacio que se encuentra al descubierto y que, evidentemente, hay quien se entretiene en tirar en su interior botellas y restos de basura, pero no lo es menos que la sensación de dejadez que transmite este espacio a todos aquellos que recorren la calle Almanzor camino de la Alcazaba, es absoluta. 

Críticas
De hecho, se comenta entre algunos de los que acuden a visitar el monumento y no son de la ciudad, su incomprensión ante este espacio cuyo origen no comprenden ya que aún no está puesto en valor, pero que sí se ve dejado, con suciedad, plantas, y en algunas de sus zonas, incluso con algún coche aparcado sobre restos de viviendas que no se consideraron lo suficientemente importantes como para dejarlas al aire.

Por la importancia de los restos que allí se conservan, cuya puesta en valor está prevista más pronto que tarde dentro de los planes municipales que deben culminarse en la zona tras las obras de los Jardines Mediterráneos de La Hoya y la demolición del gran edificio rosa que se encuentra en la esquina de Almanzor, así como una manzana entera entre las calles Viña y Hércules, es fundamental que este entorno goce de protección.

Esta protección debe realizarse tanto por parte del Ayuntamiento de la capital, que es el encargado de este espacio, como por parte de los vecinos y todos aquellos que circulan por la zona. Un espacio de este tipo no puede convertirse ni en escombrera ni en una zona de aparcamiento. Hay que tener en cuenta que no es la primera vez que pasa y que  el mantenimiento de este espacio acabó en el Defensor del Pueblo Andaluz.

Cabe recordar que en esta zona, según las investigaciones arqueológicas de la empresa Patrimonio Inteligente, descubrieron en la zona de encuentro entre calle Almanzor y calle Viña parte de Muralla de Levante de época califal y que se demolió en el siglo XVIII durante el reinado de Carlos III, además de aparecer restos de uno de los baluartes de la Antigua Puerta de la Carnicería que daba acceso a la Medina. Exactamente es la cimentación interior de uno de los dos baluartes cuadrangulares que la flanqueban.