Almería y el riesgo de dividir a la izquierda

Será el próximo domingo, 2 de abril, Domingo de Ramos, cuando la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, presente de manera oficial su proyecto político Sumar para las próximas elecciones generales.

A día de hoy aún se desconoce si acudirá al acto en Madrid la plana mayor de Podemos porque los morados exigen que haya primarias abiertas para confeccionar las listas de esos comicios, y el resto de partidos argumenta que sí las habrá, pero todo a su tiempo.

En Almería, sin embargo, las discrepancias internas no se están notando y es de las provincias donde la confluencia de las formaciones de izquierdas ya es un hecho para las elecciones municipales del 28 de mayo. Y entonces cabe preguntarse: ¿por qué se han puesto de acuerdo en Almería dirigentes como Raquel Martínez Aguilera (Podemos) y María Jesús Amate (Izquierda Unida) junto a partidos ecologistas? La respuesta sería que la lógica se impone a lo que pueda dictarse desde Madrid. Y digo bien lo de dictarse porque da la impresión, a casi 600 kilómetros de distancia, que todo el lío que tienen montado ante la puesta en escena de Sumar lo está dirigiendo desde su ‘retiro’ en Galapagar el mismísimo Pablo Iglesias.

Es el mismo Pablo Iglesias que cuando dio un paso al lado pensó en un relevo en el personaje político que encarna Yolanda Díaz. Y es el mismo Pablo Iglesias que ya se ve sin poder ni influencia.

Podemos ya no es lo que era. Quizá el empecinamiento en no modificar la ley del ‘solo sí es sí’ o en sumar normas como la de esta semana con hasta 16 situaciones familiares distintas les sitúa orillados del sentido común.

Siempre habrá tiempo para la rectificación. En Almería capital, por ejemplo, la izquierda más allá del PSOE acudió dividida a las municipales de 2019 y el resultado se tradujo en un solo concejal. Divide y vencerás …