Dos locales se transforman en 6 viviendas: el boom por convertir bajos en pisos

El cierre de comercios hace que los propietarios busquen rentabilidad con apartamentos

Obras en los bajos de un edificio en la calle Cartagena.
Obras en los bajos de un edificio en la calle Cartagena.
Álvaro Hernández
16:05 • 27 abr. 2023 / actualizado a las 20:30 • 27 abr. 2023

No es, precisamente, un invento reciente, pero sí parece que las necesidades del complejo mercado de la vivienda hacen que vivamos un auténtico 'boom': cada vez son más los locales comerciales que cambian de uso y, tras las pertinentes obras, se convierten en apartamentos.



La tendencia, generalizada en España, ha llegado a Almería. A lo largo y ancho de la capital, en el momento de escribir estas líneas, seguro que son distintas y muy variopintas las comunidades de vecinos que contemplan cómo el bajo comercial (habitualmente cerrado desde hace años) se transforma en unas futuras viviendas. Traemos dos casos concretos que, precisamente, afrontan sus obras en estos momentos.



Una de esas obras tiene lugar en la calle Cartagena de la capital, en el barrio de San Miguel, a escasos metros del mar. Allí, un amplio local que nunca ha tenido uso comercial y que habitualmente se ha utilizado como cochera vive unas obras que convertirán el amplio bajo en cuatro apartamentos situados a apenas un minuto del Paseo Marítimo de la capital.



Esta calle de la capital y, en general, la zona comprendida entre San Miguel y El Zapillo ya ha visto en los últimos años numerosos bajos comerciales han cambiado su uso para terminar siendo apartamentos habitados durante todo el año.



Ejemplos hay, varios, en la calle Joaquín Vázquez. Allí, un antiguo supermercado y una tienda de animales se transformaron por completo y son, a día de hoy, viviendas con vistas al mar. Sucede también en el extremo de esta misma calle más próximo al mar: frente al popular bar 'La Cabaña del Tío Tom' un viejo bar se convirtió en un apartamento con vistas al mar hace años.



En la propia calle Cartagena, donde ahora se trabaja en la transformación de un amplio local en cuatro apartamentos, hay varios bajos transformados: cerca del cruce con la Avenida Cabo de Gata, dos locales contiguos (uno de ellos fue, anteriormente, una pequeña tienda de comestibles) son, desde hace años, dos viviendas. Lo cierto es que se trata de una transformación habitual en esta zona, tan necesitada de viviendas (bien para estudiantes, bien para periodos vacacionales o para los muchos vecinos del barrio), y también pueden verse distintos ejemplos en las calles Gibraltar Español y Quesada.



A estos ejemplos a orillas del mar en El Zapillo hay que sumar otra obra en la capital: un bajo situado en la Carretera de Sierra Alhamilla vive ya las obras de adaptación de un local comercial que se transformará en dos viviendas en septiembre de este mismo año.





El boom de la transformación

Para llegar al punto actual de la conversión de bajos comerciales en apartamentos hay que viajar hacia el pasado: la presión de las grandes superficies y los centros comerciales, sumada al auge de las compras online han ido tejiendo el caldo de cultivo perfecto para que las tiendas de proximidad terminen bajando la persiana para siempre.


Ante esta situación, la transformación de un bajo comercial en vivienda es lo que habitualmente se conoce como 'win-win', ya que ganan todas las partes.


Por un lado, las ciudades dejan de tener locales comerciales cerrados y abandonados durante años en sus barrios y, por otra parte, los propietarios de locales obtienen una rentabilidad mucho mayor por medio del alquiler de la vivienda.


De hecho, lo que ahora parece ser una tendencia en todo el mercado inmobiliario (también en el almeriense), era hace no muchos años una reivindicación que, en Almería, abanderaban los Colegios Oficiales de Abogados y Arquitectos, defendiendo que, frente a la preocupación por la existencia de locales vacíos, su reconversión en viviendas podía ser la solución. 


Los requisitos

No obstante, no todos los bajos comerciales de la ciudad pueden transformarse en viviendas. De hecho, para que el cambio de uso sea legal, primero es necesario presentar un proyecto y conseguir la licencia pertinente en el Ayuntamiento en el que se encuentre situado el inmueble.


Los requisitos pasan por hacer que el local se transforme en una vivienda habitable que conste de las distintas partes habituales, como cocina, baño, salón, dormitorio... Estas y otras cuestiones (como la superficie mínima) vienen determinadas por cada uno de los ayuntamientos.


Sin ese trámite, el cambio de uso del local, sería ilegal la transformación de un bajo comercial en una vivienda. No en vano, un local no está preparado para un uso residencial Pero tras presentar el proyecto pertinente y con la licencia correspondiente del Ayuntamiento, el cambio de uso de un bajo comercial transformado en vivienda no solo es legal, sino que, a día de hoy, es toda una tendencia inmobiliaria.


Cabe recordar que esa reconversión de bajos comerciales en viviendas llegó a ser ratificada por el Tribunal Supremo en 2013 en un caso que tuvo lugar en Berja: la comunidad de vecinos de un edificio se opuso a que una vecina cambiara el uso de una oficina en una vivienda y, sin embargo, tanto la Audiencia Provincial como el Supremo ratificaron "que no existía prohibición expresa para hacerlo y que por ello no existía limitación a su derecho de propiedad sobre la finca, que podría destinar al uso que más le interesase".


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