Turismo le pide a la Junta la cesión del Torreón de Cabo de Gata

El Ayuntamiento de Almería ha reactivado sus propósitos para conseguir la cesión del Torreón de San Miguel de Cabo de Gata. 

Así lo asegura el concejal de Promoción de la Ciudad, Jesús Luque, quien asegura que el pasado 4 de abril se registró en la Junta de Andalucía la solicitud de la cesión del inmueble y están a la espera de respuesta ante la posibilidad de que se realice algún tipo de requerimiento al Consistorio de la capital.

Y es que, tal y como en su momento se dijo desde el Servicio Provincial de Costas, el proceso para poder conseguir que el uso de esta torre vigía, porque la titularidad siempre tiene que mantenerse en el Ministerio de Transición Ecológica ya que se encuentra en dominio público marítimo-terrestre, tiene que arrancar con una solicitud en la administración autonómica que después de la cesión de competencias en materia de Medio Ambiente a la Junta de Andalucía en 2011.

Pasos
Una vez dado este primer paso, la administración autonómica tiene que decidir si apuesta con esta cesión de uso y, en caso positivo, remitir el expediente a la Dirección General de Costas. Allí, se tendrá que analizar con detenimiento la petición para que desde el Gobierno central se otorgue definitivamente el visto bueno. Eso sí, parece que desde el Gobierno había intención de hacer esa cesión de uso que permitiría rehabilitar un inmueble que acumula deterioro, años de proyectos incumplidos, y que ahora, gracias al Plan de Grandes Ciudades, sí que cuenta con dinero para poder ejecutar los trabajos.

Precisamente el proyecto para rehabilitarlo está listo desde el año 2018, de hecho se realizó un concurso de ideas en el que participaron 99 personas y que ganó el estudio de arquitectura ‘Cano Lasso’ en el que se ponía en valor la torre en su entorno natural sin mayores añadidos. Una actuación mínima que conectaba este bien patrimonial con todo el entorno de la playa natural de Cabo de Gata y la zona en la que se enclava.

Cabe recordar que este torreón forma parte de las torres vigías de protección que se ubican a lo largo del litoral almeriense.

Su construcción data del siglo XVI, aunque tuvo que ser reconstruida en el XVIII tras caer en un terremoto. Se trata de todo un símbolo de este barrio almeriense pero que lleva sin uso desde mediados de los 90 cuando la Guardia Civil se trasladaba a su nuevo cuartel, y casi desde el primer momento los vecinos pidieron un uso para esta torre histórica a cuyo amparo creció y consolidó el barrio.

De momento, más de 30 años después, el torreón sigue sin uso y con una larga historia de contradicciones para su rehabilitación importante.