“Lo que más me preocupa es la falta de transmisión del conocimiento”

Entrevista a la abogada Antonia Segura Lores

Antonia Segura en su despacho de la calle Hermanos Machado, en Almería.
Antonia Segura en su despacho de la calle Hermanos Machado, en Almería. La Voz
Rosenda Mirón
20:00 • 29 abr. 2023

El paso del tiempo no ha mitigado las inquietudes ni la energía de cuando aprendía, o más bien absorbía todo el conocimiento y sabiduría de sus maestros. Antonia (Almería, 1960) se “crió” en Derecho con Ginés de Haro Rossi, falangista y presidente de Fuerza Nueva, en las antípodas de su esencia progresista, a quien considera su maestro y de quien conserva fotos y hasta su máquina de escribir. Menuda e inquieta, dedica todos sus conocimientos y fuerza a conseguir la igualdad y defender el feminismo ante quien haya que hacerlo, sin temor a enfrentarse a la incomprensión.



¿Le gusta la etiqueta de abogada feminista?



Sí, yo cuando voy a alguna conferencia no me importa mi curriculum, tengo varias carpetas con él, pero eso no es lo importante, sino la persona, yo llego y digo: es muy simple, soy mujer, abogada y feminista.



¿Siempre ha sido usted tan activa y reivindicativa?



Yo veía siempre que había algo más que hacer. La Universidad fue para mí una gran explosión de conocimiento. Allí descubrí el marxismo, Marta Harnecker, mucha literatura, muy buenas amigas del OPUS que me permitían entrar en sus bibliotecas, y allí podías leer libros de todo tipo. Yo me dedicaba mucho a leer, porque nunca me he fiado de todo lo que me dicen.



Hoy más que nunca.



Hoy peor, porque hay tanta fake news con la tecnología y todas esas cosas que me da miedo



Pues ahora añadimos la Inteligencia Artificial, se abre un camino interesante desde el punto de vista del Derecho también.

De hecho hice un artículo para la revista Sala de Togas, El Metaverso jurídico.


¿Principal conclusión tras ese artículo?

Preocupación, sobre todo preocupación. Llegará un momento en que si no lo paran cualquier cosa que te presenten va a ser tan creíble como verdad que por mucho que quieras acreditar lo contrario te va a ser imposible.


¿Cómo vamos a poder distinguir?

No lo sé.Me da bastante miedo pensar en eso, lo veo tan alejado del ser humano…del sentido común, del pensamiento libre, porque todo está condicionado.


¿Llegará una sociedad plenamente igualitaria?

Tengo mis dudas. Más joven pensaba que por supuesto que sí, pero llevo 38 años de ejercicio y veo que sigo haciendo las mismas reivindicaciones que cuando tenía 22 años. Sigo dando charlas y tenemos más delitos que atentan contra las mujeres, mira ahora por ejemplo los vientres de alquiler. Se está frivolizando todo, ahora la gente se guarda mucho de decir las cosas, quiere ser políticamente correcta.


¿Por qué?

Porque la hipocresía es cada vez más grande y el ser humano más estúpido. Hemos creado unos estereotipos y todas y todos nos tenemos que atener a ellos: cánones de la belleza en la mujer, forma de estar y comportarse, esa forma de vestir: ¿Dónde está la personalidad de cada ser humano? ¿Dónde está tu impronta? No podemos ser iguales, en derechos sí, pero cada uno tiene su forma de pensar, de ver la vida y de vestir. Eso es lo que enriquece a las personas.


Las nuevas generaciones tienen que conocer lo que dos abogadas almerienses consiguieron .

Eso fue un granito de arena. Eso fue en el año 88, cuando comienzo a ejercer. Empezaron a llegar compañeras jóvenes, creamos cierta empatía y fundamos Asociación Mujeres Juristas. Asistíamos todos los años al Congreso Nacional de Mujeres abogadas y una vez nos detuvimos en ese artículo donde a los hijos nacidos fuera del matrimonio se les denominaba “hijos naturales”, empezamos a estudiar desde el derecho Romano hasta que llegamos aquí, y decidimos que había que cambiar ese término. Llevamos una comunicación elaborada entre María Dolores González al congreso que se celebró en Toledo y por unanimidad todas las mujeres abogadas presentes decidieron que el nuevo termino propuesto “hijos extramatrimoniales” había que aprobarlo. Se llevó comisión parlamentaria y se metió, tardó unos 7 u ocho meses, fue bastante rápido.


¿Qué le preocupa más?

Lo que tengo como una espinita es la falta de transmisión de conocimiento. Se pierde. Hay muchos jóvenes que no saben nada de lo que ha pasado. No se sabe nada de eso y sí qué ha pasado en el último partido de fútbol.


¿Hay una justicia machista?

Totalmente, en un porcentaje muy alto. Lo que hay que hacer para que la justicia sea igualitaria no es solamente cambiarla, es simplemente darle una interpretación de género.


¿Para eso hace falta que haya más mujeres en la Judicatura?

Más mujeres y hombres feministas, porque si es una mujer machista no me sirve. Lo que quiero es que tenga un sesgo de género en igualdad. Aquí por ejemplo tenemos un magistrado al que se le dio el premio Meridiana (del Instituto andaluz de la Mujer) porque hizo una valoración en una sentencia maravillosa, porque tiene conciencia social y sabe valorar las dificultades que tienen las mujeres en su vida.


Temas relacionados

para ti

en destaque