¿Por qué estas patologías provocan más muertes en Almería que en Granada?

Hace unos días, Almería recibía por fin el PET-TAC que evitará cada año el desplazamiento a Granada de más de 1.700 personas que necesitan de esta técnica de imagen para la detección precoz de tumores y para recibir un tratamiento más adecuado desde el inicio de la enfermedad.

El gerente del Servicio Andaluz de Salud, Diego Vargas, se enorgullecía entonces de que con la llegada de este servicio se daba un paso más, y muy importante, en la aplicación del plan puesto en marcha por la Junta para igualar la sanidad de Almería respecto al resto de Andalucía, que el Gobierno andaluz se planteó a su llegada al poder. El objetivo de este plan no es otro que dotar a Almería de esos servicios con que cuentan otras provincias andaluzas, como Granada, Málaga o Sevilla  que aún no están disponibles en la provincia y que por tanto siguen obligando a los almerienses a desplazarse para recibirlos.

Fuentes médicas consultadas han precisado en este punto dos cuestiones: en primer lugar que no todos los hospitales provinciales tienen por qué contar necesariamente con todas las especialidades, al igual que los comarcales no cuentan con todas las que sí están disponibles en los centros de referencia de su provincia, por una cuestión de lógica y de racionalización de servicios y de medios, siempre y cuándo los recursos que falten no sean vitales o básicos. 

Como ejemplo se podría exponer el correcto funcionamiento del sistema de trasplantes, a pesar de que son muy pocos los hospitales que pueden poner en práctica la mayoría de ellos, puesto que se llevan a cabo en centros especializados y que son en muchos casos una referencia en cada tipo.

Prioridades

De ahí a que hoy por hoy no sea una prioridad, ni desde el punto de vista ciudadano, sanitario o político, hacer posible que en Almería puedan realizarse trasplantes de órganos, lo que no quiere decir tampoco que a medio o largo plazo no pueda comenzar a hacerlos, dentro de una evolución lógica del sistema sanitario.

Cosa muy diferente es el hecho de que toda una provincia no disponga de servicios básicos o vitales, entre los que podría encontrarse, por ejemplo, la cirugía cardíaca y torácica, de las que aún carece el Hospital Torrecárdenas y, por ende, Almería. Esta carencia implica, si vamos a los casos urgentes y de mayor gravedad, a que personas que padezcan patologías que no admiten una espera media de entre media hora y una hora, como ocurre en casos de diserción y aneurisma de aorta, o la rotura de miocardio, tengan en Almería muchas menos posibilidades de sobrevivir que un habitante, pongamos por caso, de Granada, por la sencilla razón de que quien padezca estas graves dolencias necesitará de una intervención quirúrgica urgente. Esta carencia es vital, por tanto, en casos urgentes como los mencionados, aunque no lo sean en la cirugía programada.

La a ausencia de cirugía cardíaca y torácica es el punto más débil de la sanidad almeriense para Francisco Durbán, ex presidente del Sindicato Médico de Almería y delegado sindical. Entre otras de las principales carencias de la provincia también se encuentran la cirugía plástica -actualmente muy limitada y sin cartera de servicios- y una unidad de quemados, que también puede ser vital en muchas circunstancias. 

Frente a estas carencias, Torrecárdenas también es considerado un centro de referencia en distintos ámbitos, como ocurre con su unidad de epilepsia o incluso en la curación de determinados tipos de cáncer.

Hospital de tercer nivel

Durbán plantea que esa igualdad a la que aspira llevar el SAS a Almería debería pasar en primer lugar por contar en la provincia con “un hospital de tercer nivel, puesto que Torrecárdenas está considerado de segundo”.

Y ante todo considera que con las condiciones actuales del hospital de referencia de Almería, resultaría muy complicado dotarle de cirugía cardíaca, torácica o plástica, por la sencilla razón, dice, de que “en Torrecárdenas no hay suficientes quirófanos”.

“Si en la actualidad las listas de espera no paran de crecer precisamente porque no tenemos suficientes quirófanos, qué no pasaría si se añadieran esas otras cirugías con las que no contamos aún”, plantea el facultativo.

“Todo es una cadena, porque tampoco contamos con los médicos necesarios, ni con los anestesistas, por mucho que la apertura del Hospital Materno Infantil ha aliviado mucho la situación anterior”, explica. “Aún así, las listas de espera siguen creciendo porque faltan médicos y quirófanos”, asegura. 

En su opinión, para mejorar la situación actual, Almería debería contar “al menos con un nuevo hospital traumatológico, aunque fuera de 300 o 400 camas, que podría practicar intervenciones desde neurocirugía a traumatología, o cirugía torácica y cardíaca”.