Agua y transformación urbana, los grandes desafíos de los alcaldes

Los diez se presentan el próximo día 28 a la (re)elección como alcaldes o alcaldesas. Algunos acumulan casi tres décadas de experiencia al frente de un ayuntamiento (caso de Gabriel Amat o Antonio Bonilla) y otros acaban de llegar a la cúspide del liderazgo municipal (como Mar Vázquez y Alfonso García). En todo caso, los diez cabezas de cartel electoral de los municipios más poblados comparten más cosas de las que les separan. 

LA VOZ ha reunido este lunes a los alcaldes y alcaldesas de Adra, Almería capital, Cuevas del Almanzora,  El Ejido, Níjar, Huércal de Almería, Huércal-Overa, Roquetas de Mar, Vera y Vícar. Al menos dos denominadores comunes sobresalen con fuerza en los discursos de todos: la enorme preocupación por la falta de agua y la determinación de dar impulso, cada uno de ellos, a proyectos transformadores que modernizarán y proyectarán sus ciudades. Son los grandes desafíos que tienen por delante. 

Mar Vázquez, alcaldesa de la capital,  explicó que tiene puesto el foco en el inicio del proyecto puerto-ciudad. Sabedora de que son planes de larga ejecución, señaló que su objetivo es arrancar en el próximo mandato para que “los almerienses vean que empieza a funcionar”. “Cambiará a Almería”, subrayó. 

Por su parte, Gabriel Amat, alcalde de Roquetas, con muchas de sus grandes obras ya hechas o a punto de terminar (como el hospital), puso énfasis en lo que representa la falta de agua para la provincia: “la sequía es el gran problema, es más delicado de lo que parece”, enfatizó Amat. 

También de la necesidad de buscar la sostenibilidad hídrica habló el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, cuya gestión ha estado marcada por la grave deuda heredada. Góngora reclamó más inversiones en agua y comunicaciones y hacer “un buen uso” de los fondos europeos. 

Esperanza Pérez, alcaldesa de Níjar, también instó a aprovechar la oportunidad que ofrecen los fondos europeos y expresó la importancia del proyecto del puerto seco en su municipio, ligado a la llegada del AVE, como clave para el futuro de la economía almeriense como nudo logístico. 

El regidor de Vícar, Antonio Bonilla, reivindicó el papel de los alcaldes como “las cabezas tractoras de lo que se ha hecho en la provincia” y se refirió también al problema de la falta de agua, pero con más optimismo: “tengo fe en la gestión y en que las desaladoras funcionen”. Manuel Cortés, de Adra, compartió con los demás cómo el proyecto puerto-ciudad abderitano ha transformado el municipio y puso como siguiente gran objetivo tener un PGOU que permita iniciar una fase de crecimiento, ahora limitado  por la falta de una norma adecuada.  Ismael Torres, alcalde de Huércal de Almería, explicó que su principal reto a corto plazo es consolidar la transformación ya iniciada del municipio, con más infraestructuras y nuevos servicios “de ciudad moderna”. “Huércal de Almería va a seguir cambiando”, vaticinó Torres. 

El alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández, fue otro de los regidores que más enfatizaron el gran inconveniente que supone la falta de agua para los planes de futuro de los municipios: “si no peleamos por eso no estaremos hablando de nada”, señaló el regidor huercalense. 

Alfonso García, de Vera, anticipó que el desbloqueo del plan especial de la costa permitirá proyectar hacia esa zona el crecimiento del municipio, buscando, además la desestacionalización del turismo y la puesta en valor del patrimonio arqueológico como atractivo para los visitantes.  

Por su parte, Antonio Fernández, alcalde de Cuevas, alertó sobre el déficit en comunicaciones por carretera del Levante ante la “revolucíon” que va a suponer la llegada del AVE y el desarrollo urbanístico de la costa entre Villaricos y Palomares: “necesitamos un plan de carreteras”, apostilló.