IKEA Almería pasaba ayer su primera prueba de fuego: la apertura, la segunda la tendrán el sábado en el que se espera una segunda avalancha de almerienses (también desde la provincia) para conocer el nuevo concepto de tienda XS que se ha puesto en marcha en la ciudad.
La expectación generada provocó grandes colas antes de entrar al establecimiento y aunque esto pudiera llevar a pensar en que la experiencia de los clientes pudiera haberse deteriorado, lo cierto es que la mayoría de los que recorrían los pasillos de la tienda con los que tanto La Voz de Almería como la Cadena SER pudieron hablar, ninguno hizo una referencia negativa a ese tiempo de espera. Eso sí, la mayoría reconocía que no esperaban tal volumen de clientes, pero es que esto mismo le pasó al equipo de la empresa sueca que tenía claro que la apertura había sido “todo un éxito”.
La mayoría de los que ayer decidieron pasarse por la nueva tienda de la zona norte de la Rambla son ya clientes habituales de IKEA. Lo han sido en Murcia, en Málaga o por internet, y llegaban al establecimiento teniendo claro lo que querían y lo que iban a encontrar.
Así lo reconocía una de las primeras clientas que explicaba que “ya conocía la tienda de Barcelona, esperaba más o menos lo mismo que allí en calidad y precio” y explicaba que el edificio “está muy bien”.
Para otra de las clientas, en cambio, el establecimiento se le quedaba “algo pequeño” con respecto a las instalaciones que ya conoce como es el caso de las que hay en la vecina Murcia. A pesar de esto se mostraba satisfecha porque si el producto que buscaba no estaba en tienda “lo ves en el catálogo y te lo traen sin problema”. De hecho, los puntos de información digital que se encuentran repartidos por todo el espacio comercial, estuvieron siempre rodeados de clientes ayudados por trabajadores de la empresa.
‘Ganas’
Otra de las primeras clientas con las que ha contado IKEA Almería resumía la expectación generada en solo una frase: “teníamos muchísimas ganas de que abriera en Almería para no tener que irnos fuera, los productos muy buenos”.
Evidentemente ganas tenía que haber ya que a lo largo de toda la jornada el trasiego de almerienses ha sido continuo de gente probando sofás, copiando medidas de las mesas, e incluso comprobar si esos palillos chinos eran fáciles de usar. Total, disfrutando del estreno de ‘la casa’.
Los ha habido que llegaban con los productos claros que iban a comprar, otros se paraban en cada uno de los ambientes (así le llama el personal de IKEA a cada una de las zonas en las que se pueden ver comedores montados, dormitorios y hasta apartamentos de 35 metros cuadrados) y hay quien iba con la mentalidad de ir directos al Deli Sueco, ese espacio gastronómico en el que volaban las albóndigas y los codillos pasadas las dos y media de la tarde.
A pesar de que la zona de planificación (allí donde se puede diseñar la distribución de cada espacio de la casa) contó con una importante presencia de gente que te explican que han estado esperando al desembarco de la tienda para terminar de montar la habitación, lo cierto es que el espacio más demandado era la zona de market. Es ese espacio en el que comprar desde la lámpara la mesilla o las copas, me reconocía uno de los clientes que pasar por allí es “comprar” porque siempre “hay algo que crees que te puede venir bien y si encima hay buen precio, pues lo echas. Y así con más de un artículo”.
Como IKEA Almería es ‘dogfriendly’, fue una imagen curiosa la de ver a muchos de los clientes acudir con sus mascotas a visitar la tienda. Y es que el de ayer fue un evento al que muchos de los asistentes llevaron a toda la familia, también la animal.
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