Sin sombra ni agua: piden un protocolo contra el estrés climático en la Alcazaba

Ustea reclama a Cultura en un informe medidas ante la falta de una normativa común

Este árbol es podado en verano e impide que dé sombra a los visitantes,  plantea Ustea.
Este árbol es podado en verano e impide que dé sombra a los visitantes, plantea Ustea. La Voz
Miguel Cabrera
20:30 • 15 ago. 2023

Ustea ha reclamado a la Junta de Andalucía un protocolo para paliar el estrés climático en la Alcazaba y el resto de centros de la Consejería de Cultura en la provincia, como el yacimiento de Los Millares. 



El sindicato ha dirigido a la Administración un informe en el que recoge las carencias y problemas detectados, que se enmarca dentro de una campaña andaluza para adecuar los centros de trabajo a la emergencia climática, aplicando la normativa legal y la prevención de riesgos laborales, ante la ausencia de una normativa común en la comunidad autónoma.



En lo que a la Alcazaba se refiere, el estudio destaca fundamentalmente la falta de zonas de sombra, tanto por la escasez de arbolado como por la poda del existente durante el verano, así como un inadecuado tratamiento en general de la vegetación, algo que convierte al principal monumento almeriense en un espacio inhóspito, tanto para el visitante como para el trabajador.



Ustea parte de la base de que si las administraciones cuidan los parques y jardines públicos no tiene ningún sentido descuidar los árboles y la vegetación de monumentos tan señeros como la Alcazaba o Los Millares, como a su entender está sucediendo. Porque a su parecer se está permitiendo que se transformen en “secarrales” por falta de unos mínimos cuidados -en los años 70 del pasado siglo la Alcazaba tenía cinco jardineros del Ayuntamiento, y ahora solo uno de plantilla junto a dos de empresas privadas-, y además que estén poblados con especies vegetales no autóctonas, como sucede en la fortaleza con los falsos pimenteros o falsos lentiscos -propios de México- o las buganvillas. 



Soluciones



El trabajo propone soluciones para reducir el impacto del sol y las altas temperaturas en distintos espacios de la Alcazaba, como la instalación de toldos o emparrados, e incluso el sindicato vería con buenos ojos la plantación de especies autóctonas de árboles que pudieran dar sombra en el futuro a las zonas más desprotegidas. 



El informe señala que mejorar las condiciones y adaptar los centros son obligaciones  de todos los agentes sociales que intervienen en el servicio público. Y de que la legislación vigente establece una serie de medidas preventivas, tanto paliativas como “socio-laborales”, entre las que figuran disponer de sombra, agua fresca y protección solar. En este sentido, Ustea lamenta que la “dejadez” y el “desinterés” de la Administración ha llegado en este asunto al punto de que los trabajadores de la Alcazaba hayan estado recientemente durante más de tres semanas sin recibir agua, como establece la ley y como marca el sentido común. 



Frente a esta situación de la Alcazaba, Ustea señala que ha llegado a acuerdos en otras provincias, como en Huelva, para adaptar el servicio de los centros de Cultura en el caso de alerta climática, como ya se hace en los centros sanitarios y educativos.


Medidas generales en Andalucía

Por todo ello, solicita a la Consejería de Cultura el desarrollo de protocolos comunes y específicos, así como estudiar la viabilidad de disponer casetas de aire acondicionado en ciertos puntos de menor impacto en los monumentos andaluces.


Como medida general, también se propone la revisión de espacios de descanso y acogida a lo largo de los itinerarios de visita. Para su habilitación y mejora se plantea un conjunto de medidas que amortigüen el impacto climático y la fuerte insolación que sufren los trabajadores que pasan muchas horas a pleno sol. Además, se entiende que estas medidas redundarán también en beneficio de los visitantes de nuestros monumentos, “con el objetivo de que la visita sea más cómoda, agradable y fructífera”. 


Las propuestas plantean la necesidad de abordar de manera integrada, global y conjunta esta problemática de mejora de la visita, atención al público y de las condiciones laborales que constituyen el compromiso del sindicato con el servicio público y sus trabajadores. 




Alcazaba y Millares

El informe de Ustea plantea las deficiencias encontradas tanto en Los Millares como en la Alcazaba y propone medidas, que en mayoría de los casos no serían costosas. En el yacimiento, considera importante habilitar una zona protegida con un toldo en el acceso principal al centro de interpretación, como lugar de acogida y reunión de visitante, así como lugar de transición.


De igual modo, estima que el área de aparcamiento individual en el lado norte de la explanada deberá ser protegida de la insolación directa. “Aquí no se debería descartar la disposición de árboles de especies coherentes con la historia y cultura del lugar, que, además contribuirían a posibilitar su lectura histórica”, plantea.


En la Alcazaba, el estudio se refiere especialmente a cuatro zonas y plantea distintas soluciones.  La zona de taquilla, por ejemplo, presenta “una problemática semejante al espacio inicial de Los Millares pues sirve de punto de reunión de grupos, área de descanso (primera parte de la cuesta) y tramitación de la entrada”. En ausencia de una apropiada cubierta vegetal, plantea la posibilidad de disponer un toldo que tamizara la luz solar a la vez que creara un espacio de transición amable para emprender la subida. 


En cuanto a la zona de subida a la Puerta de la Justicia, el sindicato expone que “no tiene mucho sentido que el gran árbol situado en la esquina sea podado fuertemente a final de primavera o inicios de verano, privando de la necesaria área de sombra y descanso en la pronunciada cuesta de subida al monumento”. La propuesta aquí es sencilla y sirve para otros puntos del monumento: “planificar la poda de la vegetación arbórea de tal manera que se asegure una buena sombra en verano. 


Casa del Alcaide

En cuanto a la Casa del Alcaide, el informe dice que hasta el año pasado su porche dispuso de un toldo de rafia o trama para amortiguar el impacto de luz y calor que se producía al salir de la dependencia hacía el Patrio de los Nenúfares o de la Alberca. “Se trata de un espacio señero y emblemático del monumento, muy valorado por los visitantes. Por ello, la mejor opción sería la de disponer un emparrado tal y como en su momento histórico tuvo”. 


Por último, el informe se refiere a las Casas Árabes, que hasta el año pasado dispusieron de un toldo de trama que matizaba temperatura e intensidad de luz en condiciones de fuerte insolación. Estos toldos se retiraron al estar dañados por su largo uso, pero no han sido repuestos. La propuesta de Ustea es, simplemente, su reposición, más importante si cabe, pues estas dependencias contienen piezas arqueológicas originales


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