Reclaman 36 veces el mantenimiento de la muralla califal del Inés Relaño

Bajo el gimnasio del CEIP Inés Relaño se encuentran ocultos los restos de la muralla califal que cerraba la ciudad por la zona sur. Allí, perdida de los ojos de los almerienses y visitantes, vive rodeada de una humedad que ha comenzado a provocar que el tapial con el que fue levantada en época musulmana, haya comenzado a deteriorarse y a ir desprendiéndose del muro. 

Ante esta situación, la dirección del colegio Inés Relaño ha enviado hasta 36 escritos al Ayuntamiento de Almería reclamando una actuación para su mantenimiento que, de momento, y a pesar de la insistencia, no ha sido tomada en consideración.

Así lo ha denunciado el Grupo Municipal Socialista. De hecho, el edil del PSOE Antonio Ruano se pregunta “si ese es el interés del equipo de Gobierno del PP por nuestro patrimonio” e ironiza con que, tras 36 oficios enviados por el centro, “no se podrá poner como excusa que no se tenía conocimiento del estado de la muralla”. 

Según asegura el concejal socialista, la última ocasión en la que se ha solicitado la “limpieza y mantenimiento” de esos restos arqueológicos fue el pasado mes de septiembre, apenas ha pasado un mes, tras la reunión del Consejo Escolar, y que es en ese escrito donde el equipo directivo del centro señala que desde el año 2016 se han enviado hasta 36 oficios donde se realiza la misma petición, bien de forma solitaria o junto a otras necesidades de mantenimiento del centro educativo.

Críticas repartidas
Para el concejal socialista es fundamental que desde el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento, pero también “los responsables de Cultura de la Junta de Andalucía se interesen por la correcta conservación de nuestro patrimonio histórico” ya que la responsabilidad de que éste llegue a nuestros días y se mantenga para nuestros hijos, es suya.

Quiso destacar Antonio Ruano la singularidad de que esta muralla se encuentre en el interior de un centro educativo gracias a las excavaciones arqueológicas  que se realizaron en el solar, previas a la construcción del colegio.

Hay que recordar que la existencia de esta muralla muestra parte de la historia de la ciudad, de sus cambios y su crecimiento. Su puesta en valor y conservación es importante para conocer más allá de los escritos la realidad de esa Almería califal. De hecho, a la espera se está también de saber cómo se va a conservar los restos encontrados de esta misma muralla y de la Puerta de la Carnicería encontrados en la calle Almanzor, bajo la Alcazaba, que han sido tapados inicialmente para frenar el deterioro pero que deben rescatarse.