Cuando la crisis que se desató tras el hundimiento del canal de abastecimiento de agua marina a las Salinas del Cabo de Gata parecía definitivamente resuelta los problemas han reaparecido y han generado honda preocupación entre los colectivos ecologistas almerienses.
En estos últimos días dos de esos colectivos, el Grupo Ecologista Mediterráneo y la Asociación de Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, han hecho llegar escritos a la Delegación Territorial en Almería de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul advirtiendo de una nueva rotura de ese canal.
Los desperfectos que se han producido fueron detectados en sus últimas visitas a la zona del canal, a finales del pasado mes de noviembre, cuando se observaron los problemas derivados de nuevos derrumbes en algunos tramos de un canal que fue reparado y reabierto el pasado mes de enero.
Según los escritos presentados, esos problemas supondrían una nueva amenaza para la operatividad del túnel que sería una repetición de lo ocurrido en el mes de mayo del pasado año, cuando la obturación del túnel que lleva el agua hasta las Salinas desecó casi por completo una zona húmeda que normalmente acoge a cientos de aves en un ecosistema de gran importancia ambiental y ornitológica.
Entrada de agua
Lamentan el hecho de que la zona del derrumbe que se ha producido en estas últimas semanas haya tenido lugar en la misma zona en la que se registró la anterior, pese a que esa galería ya fue reparada y se encontraba en aparente buen estado desde que en enero comenzará a circular de nuevo el agua.
Se trata del denominado ‘punto cero’ de la anterior actuación, una zona en la que se abrió la acometida de entrada a la galería, que fue destruida tras las fuertes lluvias registradas en la primavera de 2022, para permitir el acceso de la mini oruga que despejó de restos el canal de suministro.
Según han observado los ecologistas, el techo de ese acceso a la galería se ha desprendido de nuevo, delante del punto 290, donde el año pasado se formó el tapón, es decir aproximadamente en el punto 300 metros del trazado de este canal.
Temporales
Relatan en su escrito tanto el GEM como Amigos del Parque que el problema más serio es que los vientos de poniente, que han generado fuertes episodios de oleaje en el frente marítimo de esta zona del Cabo de Gata, han introducido agua del mar en los túneles junto con volúmenes importantes de arena que se va depositando a lo largo del canal de suministro.
Debido a ello, la galería se ha colmatado con depósitos de arena y piedras, “pudiendo dar lugar a un nuevo taponamiento en otro lugar distinto al de esta entrada inesperada de materiales”.
Seguridad Los grupos que han denunciado la situación piden que las actuaciones necesarias para prevenir que una crisis ambiental como la ocurrida hace un año y medio pueda volver a repetirse como consecuencia de la nueva rotura. Hablan de la experiencia de aquella actuación que, a su juicio, se demoró en exceso y por ello han pedido a la Junta que exija a la Unión Salinera que las reparaciones permitan asegurar la estabilidad del sistema.
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