En las calles para rezar un rosario por la ‘unidad nacional de España’

En conmemoración del día de la Inmaculada Concepción, desde la asociaciones católicas Enraizados, Rosario en Ferraz o Rosario de Hombres se hacía un llamamiento a la "acción espiritual" convocando en la vía urbana la oración de un 'Rosario por la unidad nacional de España". A esta iniciativa respondería la asociación 'María Inmaculada Influencer de España', formada por Clotilde Cerrudo, Mónica Ojeda, Silvia Buesa, Ana Belén Herrera, Isabel María López y Kimberly Noel Amarilla, que congregaría ayer a partir de las 19:30h a un centenar de personas en la plaza Virgen del Mar.  Este movimiento católico laico que, según una de sus fundadoras Clotilde Cerrudo " está formado por personas comprometidas con sus parroquias, que han recibido la llamada de la virgen para pedirles más oración en comunidad y más presencia en la calle" leyó a las puertas de la iglesia de Santo Domingo el manifiesto general que se repitió en otras 60 ciudades españolas, para finalizar el acto rezando los 5 misterios del rosario católico.

La organización del acto repartió rosarios a todos los asistentes que así lo desearan. Éstos, con sus sartas entre los dedos se congregaron alrededor de un cártel flanqueado por velas, con una imagen de la Virgen de la Inmaculada sosteniendo en sus brazos a un niño Jesús cubierto por una bandera española. En este escenario, Mónica Ojeda procedió a leer el manifiesto del 'Rosario por la Unidad Nacional de España' que su inicio señalaba que "la nación española se encuentra en una encrucijada, y amenazada en múltiples frentes". Según la lectura de Ojeda, el modo ideológico de pensar ha sustituido la "religiosidad nacional por falsas religiones seculares" que fomentan el "genocidio" del aborto, la destrucción de la familia y la comunidad espiritual.

"El rezo del rosario por la unidad de España no supone mezclar política y religión. La nación española no se entiende sin la cruz" proseguía así un manifiesto que criticaba que el Estado "ha usurpado el 'autoritas' de la Iglesia" y "penaliza con cárcel" a quienes recen en clínicas abortistas o en la calle. "Hace mucho tiempo que se ha pasado la línea de la justicia a la tiranía", leía Ojeda. Otro de los puntos candentes que indicaba la misiva que se leyó a los asistentes fue que "existe una persecución (por parte del Estado) invisible que impone la educación moral de los jóvenes". En la recta final del manifiesto, Ojeda recordaba que el católico tiene el deber de dar testimonio de su fe y, "aunque el secularismo no lo entienda (...) en momentos donde impera el desconcierto y la tibieza el papel de los laicos es fundamental". "La oración es el arma más potente que puede tener un siervo de Dios. Todas las batallas ganadas por nuestra nación ha sido con un rosario en la mano. Así concluía la lectura del manifiesto, pidiendo a la Virgen María "ayuda e intercesión para evitar la división territorial y espiritual de España".