El Servicio Andaluz de Salud ha reorganizado el plan para reducir las listas de espera tanto para intervenciones quirúrgicas como para consultas con el especialista. En el caso de la provincia de Almería, el número de pacientes que serán incluidos para tener cuanto antes cita con el quirófano puede rondar los 18.000, la última cifra conocida de lista de espera a finales del primer semestre de 2023.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta difundía hace poco más de un mes esos datos oficiales, que apuntaban además las demandas más numerosas que hay en los cuatro hospitales públicos almerienses, los de Torrecárdenas, Poniente, La Inmaculada y El Toyo.
Así las cosas, según el informe al que ha tenido acceso este periódico, una tercera parte de los almerienses que esperan ser llamados para ser operados se encuadran en los procesos de cataratas, varices, operaciones de rodilla, hernias y lo que popularmente se conoce como ‘juanetes’.
Por procesos, en Almería había hasta junio de 2023 un total de 2.033 residentes pendientes de ser operados de cataratas; más de 1.200 aguardan a ser intervenidos de varices; y algo más de 1.100 están incluidos en los procesos de artroplastia de rodilla. A esos procesos les siguen las hernias (1.063 almerienses en lista de espera) y la bunionectomía o reparación de las deformidades de los deods de los pies (‘juanetes’), con una demanda de 524 pacientes.
Esos aproximadamente 6.000 residentes en la provincia y otros 12.000 serán incluidos en el plan de choque diseñado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta, que incorpora medidas como la reordenación de la actividad ordinaria para optimizar el uso de las infraestructuras y priorizar los procedimientos con mayores listas de espera, como son las citados de cataratas, varices o hernias.
La reorganización del Servicio Andaluz de Salud contempla que en aquellos centros que tengan más problemas en sus listas de espera se ofrece al personal sanitario la posibilidad de realizar su jornada habitual en turno de tarde, en lugar de mañana. “Es una medida que permite duplicar los equipos e incrementar la actividad quirúrgica”, resaltaba este miércoles en un comunicado la consejera del ramo, Catalina García.
Por otra parte, se ha activado un plan de colaboración entre centros próximos geográficamente con el propósito de paliar, en cierto modo, el déficit estructural de profesionales en áreas clave de la actividad asistencial, como los anestesistas o los neurólogos. Por este motivo, en aquellos centros que sufren una situación de déficit estructural de plantilla que no haya sido posible cubrir estas plazas en las distintas ofertas laborales temporales o fijas, se están desplazando profesionales de otros centros próximos, "lógicamente, con su remuneración correspondiente".
El segundo bloque de medidas para disminuir listas de espera se basa en el aumento de la actividad extraordinaria. Este tipo de actividad tiene un carácter voluntario, pero igualmente remunerado, para sus profesionales. Dentro de esta actividad extraordinaria, se ha puesto el foco en dos instrumentos que se están mostrando especialmente eficaces para aumentar la actividad asistencial y hacer frente al incremento de la demanda: las continuidades asistenciales (jornadas complementarias de tarde) y los autoconciertos.
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