Tres juzgados de Almería tienen en sus manos el futuro de sendos proyectos urbanísticos que el Ayuntamiento arrancó convencido de su ejecución y que han chocado de plano con la decisión bien de propietarios que se han negado a las expropiaciones planteadas por la administración local, o bien con la presencia de ocupas que impiden el desarrollo de sus planes. Estamos hablando de los proyectos que desde la Gerencia de Urbanismo y Almería XXI se habían previsto para el desarrollo del chalet de La Marina, el desarrollo urbanístico del sector pendiente en Los Molinos o la demolición del edificio ubicado entre calle Almanzor y calle Viña.
Comenzamos por el primero de los proyectos: el chalet de La Marina y su recuperación para uso hostelero. Es cierto que desde que se expropiara este inmueble para la prolongación del paseo marítimo los planes para este edificio han pasado casi de ser demolido a protegerse por su singularidad y, desde hace tiempo, se intenta poner en uso.
Durante todo este proceso, además del tiempo, por el inmueble han pasado diferentes ocupas con el conocimiento municipal. Cierto es que desde marzo de 2023 el Ayuntamiento busca, con permiso del pleno, el desalojo vía judicial de los que actualmente habitan en este espacio para tratar de culminar el proyecto previsto.
Planes
Es cierto que esto no es un proceso rápido y que desde Urbanismo su concejal, Eloísa Cabrera, reconoce que siguen esperando la decisión judicial. Eso sí, mientras siguen con el procedimiento de la modificación del planeamiento que permitiría cambiar el reparto de usos en este espacio para que sea viable su puesta en uso como espacio de restauración y ocio. Pendientes están de los informes de la Consejería de Medio Ambiente.
Pendiente también del juzgado se encuentra el adiós definitivo al edificio que sigue tapando la vista de la Alcazaba en la subida de la calle Almanzor. Un edificio por el que una vez expropiado en su mayoría pero vacío en su totalidad, ha sufrido la presencia de ocupas, incendios y robos mientras todo sigue pendiente de que un juez dictamine sobre una de las viviendas que aún no está en manos municipales.
Escombros
Es cierto que el Ayuntamiento de Almería comenzó a actuar en el resto de la manzana de viviendas que tiene previsto demoler entre Hércules y Viña, unos trabajos cuyos restos siguen por la zona y que han denunciado en multitud de ocasiones los vecinos, y que se pararon porque no todas las viviendas han terminado su contienda para la expropiación.
El último de los casos de proyectos urbanísticos que están a la espera de resolución judicial es quizá el más llamativo porque tiene una obra a medias, se trata del desarrollo del sector SUP MNO-04/801 en el que Almería XXI ejercía como agente urbanizador y que lleva paralizado desde octubre de 2022 por la negativa de uno de los propietarios afectados a dejar su finca.
Se trata de una pequeña explotación agrícola que a pesar de que se depositara la cuantía económica en el banco, de que se trató de llegar a un acuerdo con el propietario para solucionar el problema que tampoco salió bien, finalmente quedó en un procedimiento judicial en el que el Ayuntamiento reclamaba que se desalojara la parcela aprobado por pleno en abril del pasado año.
El proceso sigue sin resolución, las obras continúan paradas y parece que la empresa que estaba ejecutando los trabajos, Construcciones Nila, puede pedir indemnización por la paralización.
Al final, los tres proyectos andan pendientes de que los juzgados se pronuncien para poder continuar con unos trabajos que desde el área de Urbanismo deberían llevar tiempo en marcha.
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