Se disparan los casos de sífilis y gonorrea entre los jóvenes

La preocupación ante el incremento de las infecciones de transmisión sexual (ITS)- antes denominadas como ETS- viene de largo. En los últimos 20 años las infecciones han seguido una tendencia ascendente, cuya subida comenzó a ser mucho más pronunciada desde 2016. Según un informe del Comité Científico sobre Covid y Patógenos emergentes del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) del 2022, cada vez son más los jóvenes los que presentan alguna ITS en España. Este es un dato que viene a ser corroborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirma que cada año se diagnostican más de 450 millones de casos nuevos en todo el mundo. 

Existen más de 50 variedades de ITS, las más frecuentes según el informe de ICOMEM son: sífilis, clamidia y gonococia, todas ellas bacterianas. Sin embargo, también es frecuente el herpes genital, una infección venérea, al igual que el VIH y el SIDA, que por el contrario bajan su incidencia. "Las enfermedades bacterianas pueden curarse con un antibiótico. Para las venéreas existen tratamientos que mantienen sus efectos a raya, pero no se llegan a curar", explica el dermatólogo Ramón Fernández Miranda. Además, se ha de tener en cuenta que estas enfermedades no crean inmunidad, por lo que el hecho de haberlas pasado no protege de un posible contagio posterior. Tampoco existe una exclusión entre ellas, es decir, un individuo puede contraer más de una infección a la vez. 

El aumento de los casos de ITS en España se debe a diferentes factores que son necesarios tener en cuenta. Según el dermatólogo Fernández Miranda, el hecho de que se hayan disparado los casos desde 2016 se debe a que desde entonces se lleva un control más riguroso de las infecciones. "Esto se ve reflejado en las propias estadísticas. Si nos damos cuenta, las infecciones en 2020 dan un gran salto y bajan. Ello se debe a que en aquel momento la covid restringió las relaciones personales y también las personas, dada la situación en los centros de salud, no acudían a realizarse las pruebas", explica, a lo que añade que "tan solo desde hace unos años es obligatorio notificar un caso de ITS, por eso la gran subida se debe en parte a la contabilidad aplicada". 

Asimismo, los especialistas achacan la prevalencia de las enfermedades bacterianas a la bajada en número de transmisiones de VIH en los últimos años y, por tanto, la relajación de utilización de los métodos profilácticos, lo que por consecuencia provoca un mayor riesgo de contagios bacterianos entre jóvenes de entre 15 y 24 años. De hecho, en Andalucía destacó un aumento global de todas las ITS en comparación con el año 2022. En la comparativa de enero a junio de 2023 se detectó un incremento en Clamidias del 92,85%, respecto al mismo periodo de 2022; en Gonococo del 74,73%; en Herpes del 69,06%; en Linfogranuloma Venéreo (LGV) del 214,29% y un aumento en Sífilis del 74,60%. Siendo el incremento global medio de un 81,98%.

Otro de los factores fundamentales para que las las cifras se disparen es la relajación y el desconocimiento respecto al tema. Los profesionales sanitarios reconocen que los caminos que siguen los pacientes con sospecha de ITS hasta su adecuado diagnóstico y tratamiento se conocen mal en España. Esta es una afirmación que confirma la dermatóloga almeriense, Ana Menéndez: "He dado charlas de prevención en algunos institutos donde el 90% de los jóvenes no sabían nada sobre las ITS".

Por otro lado, el paradigma de las relaciones interpersonales también ha cambiado. Según las opiniones de algunos expertos estamos en una era en la que existe un "fácil acceso al sexo, donde predomina el hedonismo y la inconsciente creencia de que a uno es intocable y que no le afectan los males que a otro si". Además, la introducción y cada vez más frecuente práctica del 'chemsex', fiestas en las que se mezcla sexo con drogas ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. 

Quienes tratan estas infecciones consideran que se ha perdido la sensación de riesgo que se estableció en los años 90 tras la "epidemia" de SIDA que fue resultado de un contexto de excesos e inconciencia. Por ello, insisten en proveer a las comunidades autónomas de información de utilidad acerca de los recursos y el estado de la atención de las ITS a nivel nacional. Además de ello, piden concienciación y responsabilidad individual traducida en barreras que imposibiliten la transmisión como por ejemplo, el preservativo.