Cruz Roja pone a la venta el antiguo hospital y su sede

Ya todo está listo en el número 22 de la calle Obispo Orberá para que el próximo lunes, 11 de marzo, las máquinas comiencen las obras que convertirán el solar ubicado junto al Mercado Central y frente al Teatro Apolo, en la nueva sede social de Cruz Roja en Almería.

Ayer mismo desde la entidad social terminaban de repartir entre todos los vecinos de la zona una carta en la que les explicaban el inicio de las obras, les pedían disculpas por las posibles molestias que llegarán y se ponían su disposición para la resolución de dudas. Explicaba Diego Ortiz, secretario provincial, que la medida “ha sido muy bien acogida por los vecinos que nos han agradecido la comunicación”.

Este nuevo inmueble, tras las subidas de los materiales de los últimos tiempos, va a suponer “una inversión de tres millones de euros”, un coste alto para cuya cobertura se va a trabajar en diferentes vías. Así explica el presidente de Cruz Roja Almería, Antonio Alastrué, que “por un lado, se van a agrupar servicios que se encuentran actualmente en locales repartidos cerca de la Asamblea Provincial, por lo que se va a ahorrar en alquileres”. Precisamente esto permitirá poder hacer frente a la hipoteca que, como todo aquel que compra o construye una vivienda, han solicitado.

Además, explica que “tanto la sede del Parque Nicolás Salmerón como el edificio del hospital que está en Carretera de Ronda están en el mercado inmobiliario”. Así, están abiertos a la venta o alquiler de estos inmuebles. Afirma Alastrué que “ha habido muchos interesados, de hecho hay negociaciones abiertas aunque, de momento, no se ha cerrado ninguna”.

Reparto de los usos
El nuevo espacio que cuenta con 2.772 metros cuadrados, llevará hasta pleno centro de la ciudad a unos 100 trabajadores y más de 700 personas voluntarias. Contará con tres plantas de sótano de las que dos serán para aparcamiento, mientras que la tercera será “un salón de usos múltiples que se puede dividir y en las que se pueden realizar actos, exposiciones, charlas...”, explicaba Alastrué.

En la planta baja lo más importante es que prácticamente todo es una cristalera por lo que se puede ver el trabajo desde la calle. Decía Francisco Vicente, coordinador provincial, que la intención pasa por “ser transparentes”.  En este espacio se sitúa todo lo vinculado a la atención de los que llegan, la sala de reconocimientos médicos y despachos.

En la primera planta han previsto destinarla a la formación. Así, allí estará su centro de formación con aulas para talleres de empleo, voluntariado, entre otras formaciones.

El resto de las plantas se dedicarán a despachos en los que seguir atendiendo a las personas con las que trabaja actualmente la entidad.

Las dos últimas plantas se encuentran retranqueadas en la zona de la calle García Alix. Esto genera la existencia de una terraza que contará con un doble uso: una zona que se convierta en espacio de esparcimiento de los trabajadores y voluntarios, y otro espacio en el que se colocarán  juegos infantiles “para los niños que acuden al edificio dentro de los programas de acogimiento familiar y adopción”.

Explica el presidente de Cruz Roja Almería que la puesta en marcha de este nuevo espacio más accesible y adaptado a las necesidades actuales de la entidad, no supone que se abandone el trabajo en los barrios. Así, recuerda que “tanto el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación, como todo el trabajo en barrios como El Puche y Los Almendros, seguirá allí. Solamente se trasladará el departamento de empleo, formación y juventud, más allá de la propia asamblea provincial”.

Desde la entidad se muestran ilusionados ante un proyecto en el que llevan trabajando más de una década, y que ha tenido que ir andando durante los últimos nueve años todos los pasos administrativos y urbanísticos que se han necesitado.