Un histórico atractivo turístico de la capital sin explotar

Cuando entró en funcionamiento la Carretera del Cañarete en 1881 se convirtió en la principal vía de conexión de la capital de Almería por la costa con los distintos núcleos del Poniente. Pero bastantes siglos antes de llegar este serpenteante recorrido ya existía una antigua ruta romana (incluso se cree que prerromana) que unía la ciudad de Urci con los asentamientos de Turaniana y con Málaga: el Camino Viejo Romano. Una senda de más de 10 kilómetros cargada de historia que, sin embargo, permanece en el olvido más absoluto de las administraciones.

Sin ningún tipo de mantenimiento, acumulando basura y excrementos en su inicio, su deterioro es cada vez más evidente pese a los destacables atractivos que atesora y al rendimiento turístico que podría aportar a Almería. Y es que este agradable camino es un lugar idóneo para practicar senderismo, tanto por sus vistas de la bahía, la Alcazaba y el Puerto, como por los elementos de interés patrimonial que hay a lo largo de su recorrido. Destaca la Torre del Fielato, que pasó a ser de fundición a un punto de peaje para comerciantes hasta el siglo XVII. O las baterías de la Guerra Civil, vestigios de la defensa de las instalaciones portuarias ante ataques aéreos y terrestres.  

Esta ruta, ensanchada en el siglo XVIII para carruajes y animales de carga, que parte desde La Chanca y llega hasta Aguadulce, languidece como muchas otras ubicaciones de valor patrimonial en la provincia de Almería a pesar de que podrían ser incluso importantes revulsivos turísticos. Desde el PSOE de la capital reclaman al equipo de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería la rehabilitación y protección del Camino Viejo Romano. También que se pueda conseguir la catalogación de Bien de Interés Cultural, "que contribuya a su preservación de cara al futuro" de este camino que cada fin de semana es transitado por decenas de personas.

Denuncia del PSOE

Así lo manifiesta el concejal socialista Antonio Ruano en un comunicado en el que recuerda que "dicha petición es una vieja promesa electoral del Partido Popular, presente en sus programas a las municipales en la capital, que nunca ha llegado a hacerse realidad". A su juicio, "el atractivo del camino es evidente, tanto por su valor patrimonial, como por su interés para el turismo y como ruta donde practicar senderismo, ya que ofrece un paisaje excepcional, además de proporcionar una muestra de la flora y fauna autóctona de nuestro entorno natural, casi única".

A lo largo de la ruta se pueden encontrar especies de plantas únicas como Androcymbium europaeum, Teucrium intrincatum, Hypericum robertii, Lapiedra martinezii, Sonchus pustulatus y también animales como el caracol chapa, el halcón peregrino, la cabra montesa, garzas reales que utilizan los acantilados para dormir y el camaleón común. "Todo ello hace que, sin duda, podamos afirmar que contamos en el municipio almeriense con un espacio de gran potencial sin explotar que deberíamos tanto de mantener como de poner en valor por su interés histórico, turístico y ambiental", señala Ruano.

El responsable socialista considera que "es un recorrido perfecto para descubrir importantes fragmentos de la historia de la ciudad, ubicado a pocos metros del centro de Almería, cargado de simbolismo y fácil de transitar", pero "se encuentra sumido en el abandono, lleno de suciedad, a consecuencia de la falta de compromiso del Partido Popular con la conservación de nuestro rico patrimonio histórico". Por ello, reclama a María del Mar Vázquez, alcaldesa de Almería, y a su equipo de gobierno, "que acometa las actuaciones que sean precisas para poner en valor el Camino Viejo Romano".

En la provincia de Almería, desgraciadamente, son muchos los espacios e inmuebles de patrimonio industrial, militar, religioso o civil que son invisibles para las administraciones, aunque su valor histórico sea incalculable: Palacio del Almanzora (Cantoria); Molino de la Cerrá (Tíjola); el descargador de mineral del ferrocarril minero Bédar-Garrucha (Mojácar); la Torre de Cerrillos (Roquetas); las Salinas de San Rafael (Roquetas de Mar); la Ermita del Santo Cristo de La Heredad (Fiñana); la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Paterna del Río); la Torre de los Alumbres (Rodalquilar); el Convento de San Pascual Bailón (Laujar de Andarax) o hasta hace pocos meses el Cortijo del Fraile (Níjar).