Vecinos del barrio almeriense de Los Molinos enfrentan desde hace dos meses una preocupante ola de robos que tiene como objetivo principal los vehículos que se encuentran estacionados en los descampados y zonas públicas de aparcamiento. De acuerdo con los residentes consultados, esta actividad delictiva se caracteriza por sustraer los enseres y materiales que se encuentran dentro de los coches, teniendo especial interés para los cacos, aquellos vehículos de trabajo pertenecientes a pequeñas y medianas empresas dedicadas al negocio de las reformas, construcción y electricidad.
Los Molinos ha experimentado un cambio en su imagen urbanística, muchas de sus calles estrechas lucen aceras amplias y carreteras de nuevo asfalto de una dirección. Aparcar en la mayoría de estas calles está prohibido y como alternativa, se habilitaron aparcamientos públicos para comodidad de los residentes y visitantes. Sin embargo, estas zonas también se han convertido en blanco de estos hurtos.
El foco más activo de estos robos, de acuerdo con los vecinos consultados, está teniendo lugar en el gran descampado que limita con las calles Lavanda y Labradores, al sur, con la calle San Antonio de Los Molinos al oeste, la carretera Alhadra al este y la calle Fuente de Los Molinos al norte. Una extensa área de 60.000 metros cuadros que estaba destinada a convertirse en el gran proyecto urbanístico de este barrio almeriense, y que ha día es un lugar pedregoso y árido donde dejar el coche.
"No hace mucho a mi vecino le rompieron la luna de la furgoneta y le robaron un taladro y otras herramientas que utiliza para su trabajo", explica el propietario de un negocio situado en la calle Cauce de Cantareros. Este tipo de testimonios se repiten cuando a los residentes de Los Molinos se les tira de la cuerda y se les pregunta por la situación, revelando otros robos en el mismo descampado y otros lugares destinados para el estacionamiento, "como el estacionamiento de la calle Alhabia" según indica otro residente de la calle Juan Segura Murcia.
"Sin ir más lejos, ayer, le ocurrió los mismo a un vecino de esta calle", explicaba un residente de la calle Escuela de Los Molinos. A tenor de estos testimonios, se ha consultado a José Castilla Jurado, presidente de la AA.VV. San Antonio de Los Molinos, sobre esta ola de sucesos. A día de hoy en la directiva de la asociación vecinal no han llegado denuncias sobre este tipo de incidencias. No obstante, "no les parece extraño que estén ocurriendo estos robos", según indica Castilla Jurado, ya que si han recibido quejas sobre frecuentas hurtos por el método del tirón. De acuerdo con con el presidente de la asociación, estos robos se están perpetrando sobre mujeres que acuden a los cajeros automáticos situados en la Carretera de Níjar a su paso por Los Molinos, para sacar dinero.
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