A exposición pública llevar las aguas del Cabo a la EDAR de El Toyo

La Junta de Andalucía abrió ayer  el periodo de información pública sobre el expediente de autorización ambiental unificada que se está tramitando para el proyecto de agrupación de vertidos y depuración en los núcleos almerienses de Cabo de Gata, la Almadraba de Monteleva y La Fabriquilla.

Se trata de un paso adelante de gran importancia debido a que este proyecto, puesto en marcha por el Gobierno andaluz, permitirá a los núcleos turísticos de la Almadraba de Monteleva y la Fabriquilla contar con red de saneamiento, lo que supondrá poner fin al uso obligado de pozos negros al que se ven sometidos en la actualidad.

La puesta en marcha de estas conducciones, establecidas en este proyecto de agrupación de vertidos y depuración en la zona este de Almería, permitirá lograr también el vertido cero en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, protegiendo el entorno y evitando sanciones medioambientales, al conectar estos núcleos con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Este de Almería, situada en El Toyo.

Plazos
Desde ayer, los interesados cuentan con un plazo de 30 días hábiles para realizar las alegaciones previo a la autorización ambiental unificada para este proyecto que da una solución histórica.

El objeto de este proyecto de construcción es la definición de las obras necesarias para agrupar los vertidos de aguas residuales de los núcleos de la Almadraba de Monteleva y La Fabriquilla y su posterior tratamiento. Asimismo, por otra parte, se busca mejorar la depuración que actualmente se ejecuta en la EDAR de Cabo de Gata, que también aborda las aguas residuales de los núcleos de Ruescas y Pujaire.

La solución propuesta presenta un trazado desde La Fabriquilla, donde se dispondrá el primer bombeo, hasta la Almadraba de Monteleva. 

Es en este núcleo poblacional donde se instalaría un segundo bombeo, para recoger ambos vertidos y conducir las aguas conjuntas de estos dos núcleos hasta Cabo de Gata.

Una vez allí, esta conducción se conectaría con la red de saneamiento existente para después y, a través de las dos impulsiones existentes, conducir los vertidos a las inmediaciones de la EDAR de Cabo de Gata, que queda sin servicio. Aquí se unirían con las aguas residuales procedentes de Ruescas y Pujaire, que se impulsarán de forma conjunta a través de un nuevo bombeo.

A través de este nuevo bombeo se conducirán todos los vertidos hacia la EDAR El Toyo tras cruzar Rambla Morales, Barranco del Curia, la Cañada de las Higueras, las ramblas de Las Amoladeras y del Agua y Retamar.