“En la esquina de un invernadero la prostitución vale 5€, menos que el tabaco”

En el marco de la presentación de la memoria de 2023 de Cáritas Diocesana de Almería, se dieron no pocos datos que permiten 'dibujar' la pobreza en la provincia. Que se ha ayudado a 22.812 personas, que se invirtieron casi dos millones de euros, que se ha logrado la inserción sociolaboral de 10 personas de la mano del proyecto textil Koopera, que cerca de 1.500 personas pasaron por los economatos solidarios del brazo social de la Iglesia, que más de 800 personas hacen posible que Cáritas funcione gracias a su voluntariado...

Sin embargo, hubo un dato especialmente demoledor, uno que le da contexto a la necesidad en la provincia. Cinco euros. El precio de solo cinco euros. "En la esquina de un invernadero, en un cortijo derruido, un servicio de prostitución vale cinco euros, menos que un paquete de tabaco", afirmó con crudeza durante la rueda de prensa Juan Antonio Plaza, delegado episcopal de Cáritas.

Este singular índice de la pobreza permite describir las singularidades de la provincia de Almería a la hora de enfrentarse al riesgo de exclusión social. Porque, aunque la pobreza se parece bastante en todos los lugares, en esta tierra se dan ciertas particularidades que la hacen aún más cruda para algunos.

"Almería está sufriendo de una forma más cruda los problemas de vivienda, y eso afecta a las posibilidades de la gente migrante a la hora de encontrar un sitio habitable", explicaba la presidenta de Cáritas Diocesana Almería, Marí Carmen Torres, durante la presentación del balance del pasado ejercicio.

Y es precisamente con las personas migrantes (y especialmente con las mujeres) con quien se ceba la pobreza en la provincia de Almería. El propio Plaza concreta que "la pobreza en Almería tiene rostro femenino", y es que de los usuarios de Cáritas en Almería "más del 50% son mujeres, con niños a su cargo o que están solas".

Mezclando inmigración, problemas de vivienda y especiales dificultades para las mujeres, el cóctel termina en un escenario que hace llevarse las manos a la cabeza: "La particularidad de Almería son los asentamientos, pero no como en otras provincias, donde son temporeros; aquí no hay temporadas, sino que es su manera de vivir y de estar", explicaba Plaza durante la rueda de prensa. Y de ahí, en muchos casos, a la prostitución: "La trata es un problema serio y la prostitución en medio de los invernaderos: está ahí, y con cifras que no conocemos, porque miramos para otro lado".

El propio Plaza se atreve a dar ese dato devastador: "En la esquina de un invernadero, en un cortijo derruido, un servicio de prostitución vale cinco euros, menos que un paquete de tabaco". 

Caminos a la esperanza

A pesar de ello, desde Cáritas no bajan los brazos. Así, si bien hablan de un "clima de desesperanza social y de desorientación" en el que viven muchas de esas personas, Cáritas recuerda que con cada una de sus actuaciones trabajan para "abrir caminos a la esperanza", recordando, eso sí, que sus actuaciones no sirven para solucionar de manera definitiva las distintas necesidades de las personas, pero sí que ayudan y acompañan en cada uno de los casos. 

"Abrir camino a la esperanza es una tarea ardua, que conlleva una responsabilidad afectiva y efectiva, coherente y cercana", recuerdan desde Cáritas Diocesana Almería.