‘Fuentes’ con flora y fauna para el Parque Nicolás Salmerón y Márques de Heredia

Cambiar el cloro y los químicos por ecosistemas más sostenibles es el objetivo del proyecto piloto  puesto en marcha en la ciudad para la renaturalización de fuentes y que arranca en el Parque Nicolás Salmerón y en la Plaza Marqués de Heredia.

Se trata de un proyecto que nace del convenio firmado a final de año entre el área de Sostenibilidad Ambiental y el Centro de Investigación de Colecciones Científicas de la Universidad de Almería (CECOUAL) para hacer la ciudad más sostenible. Explica el concejal de Sostenibilidad Ambiental, Antonio Urdiales, que “uno de los puntos del acuerdo consistía en la naturalización de dos fuentes de la ciudad con lo que hemos estudiado las más idóneas y se ha decidido una con menos visibilidad y más grande que es la ubicada en el Parque Nicolás Salmerón, y la segunda más céntrica y visible, la de Marqués de Heredia”.

¿En qué consiste la naturalización de fuentes? Básicamente, lo que busca es cambiar láminas de agua estancadas y cuyo mantenimiento se tiene que realizar a través de cloro y otros productos químicos para evitar la presencia de mosquitos, por ejemplo, y se procede a adecuar los fondos de las fuentes añadiendo suelo fértil y arena que sirva como sustrato para que las plantas puedan desarrollarse. Básicamente reconvierte lo que siempre se ha entendido como fuentes en pequeños estanques en la ciudad.

Trabajos
Es por esto que en los últimos días se ha podido ver a trabajadores municipales echando tierra y arena en las dos fuentes que han sido elegidas para el proyecto.

Así, una vez que ese suelo fértil esté colocados en los vasos, se procederá a la plantación de “especies autóctonas y adecuadas para estar en el agua”. Además, según explica Urdiales, “la lámina se reducirá hasta contar con unos 30-40 centímetros porque no es necesario más, así que también hay un importante ahorro de agua”.

Pone el concejal de Sostenibilidad Ambiental como ejemplo el trabajo realizado en la Universidad de Almería donde se han naturalizado ya la fuente circular de la avenida principal y las fuentes de la plaza del estudiante (frente a la ESI)  y que se han convertido en verdaderos jardines del agua.

Pruebas
En estos espacios se generan ecosistemas con flora y fauna adaptadas al medio. “En las fuentes de la Universidad hay pequeñas arañas de agua que ayudan a acabar con los mosquitos, flores de loto que unos meses muestran sus flores y otros la planta verde, e incluso en estos espacios hay pequeños pececitos”, explica Antonio Urdiales.

Lo que tiene claro el edil de Sostenibilidad es que la puesta en marcha de estos estanques de ciudad es que necesitan la colaboración por parte de los ciudadanos para su cuidado y que se mantengan limpios y sean respetados.

Una vez que estas dos fuentes naturalizadas estén funcionando y se pueda comprobar el resultado, será el momento en el que se analizará si merece la pena extender este tipo estanques por otras zonas de la ciudad. Cree Urdiales que si todo sale según lo previsto, será una buena fórmula que se explorará en otras zonas de la ciudad.