Alimentos que no debes consumir en la playa si quieres evitar una intoxicación

Especialistas aconsejan seguir unas normas básicas de seguridad alimentaria durante el verano

Bol de frutas recién cortadas.
Bol de frutas recién cortadas. La Voz
Karolina Lewandowska
09:57 • 03 jul. 2024

Una vez entrado julio, el verano comienza a vivirse en toda su plenitud en las ciudades costeras como es Almería. Los niños ya no van al cole y las visitas de familiares y amigos que viven lejos se hacen cada vez más frecuentes, así como también las comidas familiares celebradas en la playa a las dos de la tarde bajo un sol de justicia.  Y es que las celebraciones de este tipo son intrínsecas de las personas que se han criado frente al mar, y las cuales con todo el peso de la nostalgia provocada por la tradición, se han propuesto perpetuar la continuidad de las comidas familiares en la playa en las nuevas generaciones. 



No hay nada de malo en mantener las tradiciones, pero llevar una tortilla de patatas poco hecha o una ensaladilla rusa (dos platos típicos del menú playero) a una comida en el exterior durante la época estival, no es la mejor idea y una costumbre que debe cambiarse si se quieren evitar las intoxicaciones alimentarias



Este tipo de malestar en verano se vuelve bastante frecuente debido a que las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos patógenos que contaminan los alimentos que vamos a ingerir y es por ello, que es conveniente tomar ciertas precauciones para esquivar todos esos percances que a veces pueden llegar a ser de gravedad. 



El nutricionista, Antonio Serrano de Nutrición&Salud, detalla que "hay unos alimentos que se deterioran antes que otros, es decir, en algunos tipos de comida los microorganismos patógenos proliferan antes que en otros". Es por ello que desaconseja el consumo en sitios con altas temperaturas de elaborados como: salsas, tortillas poco hechas, productos lácteos y fruta cortada en pequeños trozos. Asimismo, advierte de contaminación cruzada de alimentos frescos (que se deterioran antes) a alimentos cocinados (donde la proliferación de bacterias es más lenta). 



Además, llama la atención sobre la forma de refrigerar los alimentos durante los días de playa: "estamos acostumbrados a ir con una nevera con hielo, pero si ese hielo se derrite, es todavía peor porque la humedad combinada con el calor son el campo de cultivo perfecto para estos microorganismos". 



Es por esta razón que propone varias alternativas alimentarias a estos platos que nos pueden hacer mal. En este sentido, el riesgo de intoxicación se reduce de forma significativa si se consumen frutos secos, conservas, fruta sin cortar y, los bocadillos de toda la vida. "También se pueden contemplar para el consumo alimentos que vienen en monodosis. Por ejemplo, ya hay bricks de gazpacho que equivalen a un vaso o un vaso y medio. Aunque se deben consumir al poco tiempo de ser abiertos", explica. 



Normas



Por otro lado, los alimentos bien conservados no tienen porqué suponer un riesgo. "Si los alimentos se conservan en un espacio refrigerado a entre 0º y 4º de temperatura, se podrán consumir", explica Carolina González de Conciencia Nutricional. Es por ello que recomienda el uso de buenas neveras isotérmicas con buenas placas de refrigeración para los días largos de playa.


Además, recuerda la importancia del seguimiento de unas normas básicas de Seguridad Alimentaria para evitar intoxicaciones durante el verano, y especialmente en la playa. Entre ellas:


1. Llevar una nevera con suficientes placas refrigerantes o hielo para mantener fríos los alimentos. Nunca llevar a temperatura ambiente los alimentos y platos preparados. 


2. Lavar las manos antes y después de cocinar. Medida de higiene básica que puede evitar muchas contaminaciones y a veces se nos olvida. 


3. Al terminar de cocinar, cambia de recipiente los alimentos para que baje la temperatura más rápidamente. Guarda lo antes posible los alimentos en la nevera. Evita dejarlos horas en la encimera. 


4. Si sobra comida de la playa y ha perdido la cadena de frío, incluso tiene cambios de apariencia y textura, evita consumirla. Deséchala. 


5. No consumir boquerones en vinagre, sushi ni elaboraciones de pescado crudo que no hayan sido congelados el tiempo suficiente previamente para evitar las intoxicaciones con Anisakis. 


Foto extraída de Depositphotos


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