Bajo un sol de justicia, aunque aún sea de julio y no el de finales del mes de agosto, el Monumento a los Mártires de la Libertad, 'Los Coloraos', se convertía este miércoles en el epicentro de la actividad política local. Y es que, después de un año de tramitación administrativa y justo para celebrar el bicentenario del fusilamiento de estos liberales de casaca roja que llegaron a las costas almerienses para luchar contra el absolutismo de Fernando VII, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, descubrían la placa que convierte al 'Pingurucho' en el primer Lugar de Memoria Democrática que cuenta ya con esa placa conmemorativa.
Ha sido un acto "histórico" según el propio ministro, que certifica así lo que para Carmen Ravassa, presidenta de la asociación del Bicentenario de Los Coloraos, fue "una gesta" para la libertad y que evitará que "jamás haya más paseos del Pingurucho" ya que se quedará en "la Plaza de la Constitución (murieron por ella) y frente a la Casa del Pueblo".
Para la alcaldesa, el reconocimiento de este miércoles sirve para “recordar con solemnidad y respeto un hecho histórico y hacer una labor de divulgación para situarlo en su contexto temporal para realzar la noble motivación de sus protagonistas y la importancia de la Almería en la que vivimos hoy en día".
Una importancia para los almerienses demostrada en el lleno hasta la bandera que ha vivido el salón de plenos para el acto previo al descubrimiento de este emblema. Parecía 24 de agosto e iba a tomar la palabra el orador u oradora que cada año recuerda esta hazaña vinculándola con la libertad.
Emotivo recuerdo
Este homenaje ha sido sencillo pero sentido, una emoción en la que colaboraron tanto el buen hacer del cuarteto de la Orquesta Ciudad de Almería, integrado por Salvador Estévez, primer violín, Fernando Cornejo, segundo violín, Darío Rodríguez, viola, y Paloma García, violonchelo que interpretó el primer movimiento del 'Divertimento en Re
Mayor' de Mozart, el 'Lascia ch'io pianga', de Händel y para cerrar, la música de uno de los grandes compositores almerienses, el Maestro Padilla y su 'Relicario'.
También ayudaron las voces de Malén Escánez y Lucia Justicia. Ambas leyeron un poema vinculado a Los Coloraos. La primera una obra de Francisco Ledesma mientras que la segunda recitaba un fragmento de la Carta a Félix Mejía, redactor del periódico El Zurriago, que escribiera uno de los miembros de la expedición, Benigno Morales.
La alcaldesa destacaba en su intervención que "tener presente la memoria de ‘Los Coloraos’ es también el modo en que la sociedad almeriense reafirma su compromiso con los valores constitucionales que definen y fundamentan nuestra democracia. Valores que despliegan las relaciones de igualdad y justicia, consolidan nuestros derechos fundamentales y defienden la soberanía popular. Valores como la participación política, el pluralismo y la separación orgánica de poderes". Además, recordó que los restos de estos 22 hombres se trasladarán del cementerio de San José a la Plaza Vieja con la obra de urbanización de la misma, así como sus nombres volverán a lucir en las cartelas de mármol con las que cuenta el monumento.
Gesta
Explicaba por su parte Carmen Ravassa que el acto de Los Coloraos "fue una gesta" porque "no dudaron en entregar todo" para la liberación del absolutismo de Fernando VII, porque como ellos decían "libertad o muerte". Quiso destacar el trabajo realizado por el periodista José Miguel Naveros, el entonces concejal Fernando Martínez y el abogado Juan Pérez Pérez bajo la alcaldía de Santiago Martínez Cabrejas (al resonar su nombre en el salón de plenos se escucharon muchos aplausos) para levantar nuevamente el monumento después de haber sido destruido para la primera visita de Francisco Franco a Almería.
Sobre esta demolición habló el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática asegurando que "lo tiró un alcalde que era más franquista que Franco". Hizo un recorrido por la historia de esta expedición liberal Ángel Víctor Torres recordando que el reconocimiento a Los Coloraos comienza en Almería solo 14 años después de los sucesos y ya sería en 1841 cuando se realiza el primer monumento. Desde entonces hasta hoy, quitando la etapa de la dictadura que "intentó borrar su memoria", se ha entendido su defensa de la libertad. "La democracia española se siente orgullosa de estos héroes, pioneros en la construcción del liberalismo democrático en el que se basa nuestra democracia actual".
Finalizado el acto llegó el turno para descubrir la placa y hacer una pequeña ofrenda floral en el monumento. Un acto que se cerró con la Banda Municipal con el himno de España y en el que extrañó no escuchar el himno de Riego hasta a algún concejal. Sonará en apenas 24 días, en el mismo sitio, y esperemos que, para evitar golpes de calor, sea a distinta hora.
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