Disparan de gravedad a un gato en una urbanización de El Toyo

Un nuevo caso de un animal maltratado ha sido notificado en Almería, concretamente en una urbanización privada de El Toyo. El gato, bautizado como Ren y de unos 1 o 2 años, fue rescatado este jueves sobre las 14:20 horas gracias a un anuncio difundido en redes sociales. El felino se encontraba en una situación extrema, sin posibilidad de moverse y alimentarse y totalmente paralítico. "El gato tenía tres disparos repartidos por el cuerpo y llevaba más de una semana en esa situación y sin ayuda", explica Akihiro Carrillo, presidente de Empatía Animal Almería y encargado del rescate. 

"Nadie le ha prestado ayuda, no come, no se mueve y tiene miedo", detallan desde la ONG. El gato formaba parte de una de las colonias de la zona, pero fue encontrado dentro de una urbanización privada de El Toyo, muy cerca de la piscina comunitaria por la que circulan muchos niños. Gracias a la colaboración de una vecina, la ONG pudo rescatar al felino. "El agresor ha tenido que ser de la urbanización, el gato no podía ni moverse", apunta Carrillo.

Los disparos de perdigón impactaron en varias partes del cuerpo del animal, en el sacro, cerca de la rodilla y entre el muslo y la ingle. Varios disparos que imposibilitan su movilidad y están dificultando con gravedad su supervivencia. "Hay que parar esto, si esto sigue pasando, otro día serán 10 gatos y otro podría ser un niño", reclama. 

Este caso se suma al de Kofuku, un gato que fue encontrado en Huécija durante el verano del año pasado en brutales condiciones de maltrato. Kofuku fue quemado con ácido, tiroteado con hasta 30 perdigones y encontrado con la lengua cortada. Los hechos fueron denunciados desde la misma ONG que ha recogido a Ren, pero en aquel caso, el felino no pudo sobrevivir.

De momento, la ONG que se está encargando de la salud de Ren informa que denunciarán el acto lo antes posible para evitar que se repitan casos como este. No obstante, se está dificultando el proceso de recuperación "porque está desnutrido y no quiere comer, no colabora".  Unos casos que, según informan desde Empatía Animal Almería, parecen ser patrones: "Han sido dos gatos negros y cerca de parques o lugares de ocio infantiles".