Tras la finalización del Dreambeach, la provincia almeriense celebra los buenas resultados económicos, sociales y culturales que el festival ha dejado tras de sí; todo el mundo está satisfecho excepto los hoteles que se alzan junto al recinto de conciertos, que aseguran haberse visto muy perjudicados durante los 4 días de duración del evento.
Estiman que sus ingresos se han reducido en torno a 450.000 euros debido a la cancelación de reservas que tuvo lugar al anunciarse la nueva ubicación del evento; pérdidas que no han podido sufragar con la llegada de los 120.000 festivaleros, la gran mayoría de ellos desde otras partes de España y del mundo. Explican que su público objetivo no son los asistentes a este tipo de eventos, ya que sus precios no entran dentro del presupuesto de los ‘dreamers’.
Gastos extra
A las pérdidas derivadas de la cancelación de reservas añaden los gastos que les ha supuesto reforzar la vigilancia de los hoteles “para evitar problemas”, explica la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL). A pesar de todo, aseguran que la ausencia de ingresos durante el fin de semana pasado no es lo que más lamentan, sino "comprobar la pérdida de imagen de Almería como destino de calidad".
Frente a los gerentes de los hoteles de El Toyo, aquellos festivaleros que no se han alojado en el camping apuntan que el precio de los hoteles de la zona era "exorbitante", por lo que sus ahorros no les llegaban para alojarse en las cercanías de recinto de conciertos: "Hemos tenido que alojarnos a media hora en coche de aquí", aseguró uno de los asistentes que fueron a trabajar en el festival.
Al respecto, ASHAL señala que, hasta el momento, "el turista de El Toyo solía tener un alto poder adquisitivo. Venía con su familia en busca de naturaleza, tranquilidad y relax durante el periodo comprendido entre mediados de julio y el 21 de agosto". Aseguran que es durante dicho mes cuando el sector obtiene el 90% de sus ingresos. Denuncian que se debería "reconsiderar asociar El Toyo con la imagen de un destino dedicado al botellón", lo que, según los hoteleros, deterioraría el atractivo del municipio, así como el modelo turístico almeriense.
También lamentan que los recursos públicos se pongan a disposición de este tipo de eventos en lugar de dedicarlos a las empresas de la zona, que luchan por mantener un "turismo de calidad" desde hace años. Es por esto por lo que ASHAL ha anunciado que los equipos jurídicos de algunas de las compañías perjudicadas ya están estudiando acciones legales para recibir las indemnizaciones que procedan una vez valoradas las pérdidas directas e indirectas.
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