‘Tarifazo’ de la basura: guerra por si llega de Sánchez o de la gestión local

Partido Popular y Vox se han dado la mano para protestar por lo que ellos denominan como el ‘tarifazo de Sánchez’ y que no es más que la obligatoriedad que a partir de abril de 2025 van a tener los ayuntamiento de repercutir sobre sus ciudadanos el coste real del servicio de recogida y tratamiento de la basura, así como el pago de las penalizaciones por enterrar o llevar restos sin reciclar a los vertederos. Una norma que llega con la transposición de una disposición europea.

Esto va a suponer, como es de esperar, una importante subida de los recibos de los ciudadanos, algo que ya anunció el concejal de Sostenibilidad Ambiental, Antonio Urdiales, y que ahora, a tan solo unos meses de que se tenga que ejecutar, se ha convertido en el caballo de batalla de los ayuntamientos que miran con temor las repercusiones económicas para sus ciudadanos (y seguro que también las electorales) una vez que cumplan la medida.

En este caldo de cultivo, y casi por sorpresa, se han dado la mano Vox y PP para ir contra la tarifa aunque parece que por motivos diferentes. Desde Vox su portavoz, Juan Francisco Rojas, volvía a sacar sus dudas sobre la Agenda 2030 y “el pacto verde” europeo. 

Problemas
Tiene claro que esto va a afectar “a las familias” además de hacerlo de forma “ desproporcionada a los negocios de hostelería” por lo que muestran su “rechazo frontal a un impuesto nuevo”. “Venimos a exponer que hay fórmulas para que afecte lo menos posible a los ciudadanos. Planteamos un sistema de descuentos en función de las  rentas” y sentenció que “eso de quien contamina paga, es incierto e injusto. El sistema está descompensado”.

Por su parte el concejal de Sostenibilidad Ambiental defendió que “el mejor residuo es el que no se genera” y tiene claro que hay mucho trabajo por hacer pero considera que la fórmula no es a través de este impuesto.

“Dos años después de aprobar esta ley, ¿dónde está el reglamento que la desarrolla y que explica dónde van a ir impuestos? El Ayuntamiento desde 2023 paga ya  el impuesto de vertidos, 2,5 millones de euros al año. ¿Saben lo que podríamos hacer con ese dinero?”.

Sin color
Asegura que esta  situación la tienen todos los ayuntamientos sean del color político que sean, y anuncia que si no consiguen cambios en esta norma realizarán “rebajas fiscales para compensarlo”.

Pero más allá del impuesto, Urdiales tuvo un cruce de declaraciones con Raúl Enríquez, concejal socialista que hace unos días aseguró que en la planta de compostaje no se reciclaba. El concejal popular le acusó de “mentir” ya que está todo el reciclaje de recogida selectiva y aseguró que en la planta provisional que está en marcha “se recupera un 7 por ciento de la basura que llega del contenedor gris”.

Enríquez se reafirmó en sus declaraciones y aseguró que tras visitar la planta le quedó claro. “La realidad es que la zona de la planta quemada está exactamente igual que el primer día y usted estuvo tragando polvo de donde entierran la basura igual que yo”.

Fue Fátima Herrera la socialista que defendió esta tasa. Según la edil la subida de la tasa llega “fruto de un impuesto al Ayuntamiento por el mal tratamiento que hace de los residuos. Es una penalización por los 20 años de mal tratamiento de los residuos”. “Cuenten las toneladas que se llevan al vertedero”, espetó.

Por su parte el portavoz de Podemos-IU-Verdes, Alejandro Lorenzo, criticó lo que considera “un lamento constante por este tasazo” y les acusó de tener “muy poca vergüenza”. “Señora alcaldesa, tiene memoria selectiva porque subido IBI y el agua” a los ciudadanos, aseguró.

La moción se aprobó pero solo con PP y Vox.