La mujer asesinada en Roquetas renunció al sistema de protección en 2023

"Era una persona excepcional, siempre estaba contenta y era muy optimista. Nunca nos dijo nada de lo que estaba pasando". Con gran esfuerzo para suprimir las lágrimas, así recordaban a Nieves Gamarra las compañeras y usuarias de la Residencia de Mayores 'El Zapillo' que más la conocían.

La mujer que fue asesinada a manos de su pareja el pasado viernes era trabajadora de esta residencia de la capital. Allí formaba parte del servicio de limpieza y alojamiento. Trabajaba poco, pues solía cubrir las bajas y las vacaciones, pero permaneció allí el tiempo suficiente para que su repentina muerte consternara a toda la comunidad de trabajadores y usuarios. "Estamos absolutamente descolocados y todavía estamos digiriendo esto. Creo que pasarán muchos días antes de que podamos procesarlo", he expresado en nombre de todos el director de la Residencia, Pedro Padilla. 

Pese a que normalmente trabajaba durante dos meses y medio al año, Nieves Gamarra estaba muy presente en la vida de todos los residentes. Era ella quien les daba de comer, interactuaba con ellos y les regalaba esos ratitos de alegría que son tan necesarios cuando uno se siente solo. Con su simpatía y gentileza se había ganado el corazón de todas esas personas con las que compartía su tiempo. "Las trabajadoras como ella hacen un esfuerzo para verse siempre contentas, para que las personas residentes estén animadas también, que no se sientan tristes", ha señalado Pedro Padilla.

El último periodo que Nieves Gamarra trabajó en la Residencia de Mayores 'El Zapillo', fue hace casi dos meses. "Antes de irse, una de las últimas cosas que hizo fue bailar con las compañeras durante la Feria. Ayer vi ese vídeo de nuevo. Estaba bailando por Manolo Escobar, rodeada de compañeras. Estuve ampliando el vídeo, y se la veía un poco triste, pero sin embargo, bailaba. No podíamos comprender lo que pasaba en ese momento. Era una persona que aquí se mostraba alegre, aunque me dicen las compañeras que cuando se apartaba un poco, su cara cambiaba, ahora estamos entendiendo lo que pasaba", ha recordado con la voz entrecortada el director de la Residencia. 

Debido a la relación de la víctima con este lugar, se ha celebrado allí esta mañana un minuto de silencio al que han asistido gran parte los delegados territoriales de la Junta de Andalucía, diputados nacionales, representantes del Ayuntamiento de Almería y el subdelegado del Gobierno. 

"Desde el gobierno andaluz y de la mano de todas las administraciones aquí presentes, nos hemos querido concentrar este martes a petición de Pedro, el director de la Residencia de Mayores, de todos los usuarios y compañeros para condenar un caso brutal de violencia, y en este caso, de violencia machista", ha dicho la delegada de la Junta de Andalucía, Aránzazu Martín, quien además trasladó las máximas condolencias a los familiares y amigos de Nieves Gamarra. 

También la delegada aprovechó para recordar que desde la Junta se ponen a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género varios servicios como el de atención a víctimas (900 200 999) que presta servicio las 24 horas. "Para nosotros esto vuelve a ser un atentado grave, una vulneración de los derechos humanos y desde luego, siendo el asesinato la expresión más grave de esta vulneración", ha concluido Aránzazu Martín. 

Por su parte, el subdelegado de Gobierno, José María Martín, ha aclarado que el presunto autor del asesinato aún se encuentra en las instalaciones hospitalarias donde fue ingresado el pasado viernes tras ingerir algún medicamento que le llevó a un estado de inconciencia. "Se le tomó declaración en presencia de su abogado en el momento que fue posible hacerlo desde el punto de vista médico. Ha pasado a la condición de formalmente detenido para su paso a disposición judicial, como cualquier otro detenido, del plazo máximo establecido", ha trasladado José María Martín. 

Nieves Gamarra es la octava mujer asesinada por la violencia machista en lo que va de año en Andalucía, y la 37 en España. Según ha trasladado Aránzazu Martín, existían dos denuncias previas. "La víctima fue usuaria del Instituto Andaluz de la Mujer a través de la red municipal de centros municipales de información hasta el 2023", ha dicho la delegada. Según se ha trasladado a los medios, habían existido dos órdenes de alejamiento, pero el caso dejó de estar activo en Viogén puesto que, al parecer, fue la propia víctima quien renunció seguir siendo usuaria de las ayudas y recursos que se ponían a su disposición desde este servicio.