Esta es la arquitecta que transformará los accesos a la Alcazaba

Laila Isabel Guerrero García será la encargada de realizar el diseño que transformará los accesos a la Alcazaba de la capital. Al menos, esa es la intención de la Comisión Ejecutiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo que daba luz verde a la propuesta de adjudicación de la redacción de este proyecto a esta oferta cuya propuesta contaba con un presupuesto de 23.595 euros. Tres fueron las empresas que compitieron en este procedimiento administrativo que inicialmente salió a concurso por 29.040 euros: Ingeniería y Centro de Cálculo SA, Isabel Laila Guerrero García y Unión para la Mejora de la Construcción. 

Lo que pretende realizar la Gerencia de Urbanismo en este espacio pasa por adecentar y acondicionar el entorno del principal monumento de la capital exactamente en el triángulo que conforman la calle Fernández con la calle Ramón Castilla y toda la explanada del Mesón Gitano.

El informe técnico de necesidad elaborado para poder sacar a licitación la redacción de este proyecto recoge que este acceso a la Alcazaba, que desemboca en la puerta con la que cuenta el monumento en el tercer recinto, no ha contado con inversión pública de ningún tipo en los últimos años para su puesta en valor y consideran que ha llegado el momento como complemento a la rehabilitación de la Muralla Sur que está realizando la Junta de Andalucía. Una actuación, la autonómica, que alcanzará la ladera con una mejora paisajística que ahora, a partir del acerado, completará el Consistorio hacia la parte baja.

Se busca así, definir un espacio urbano que, teniendo en cuenta su ubicación privilegiada en un entorno de excepcionales valores patrimoniales, sirva para mejorar la percepción del entorno tanto de los ciudadanos en general como de los visitantes a la Alcazaba en particular.

Acceso universal
Deja claro el pliego de condiciones técnicas que en este diseño debe hacerse hincapié en la accesibilidad universal. Así, “dada la topografía singular de la zona, se estudiarán todas las alternativas que aseguren los mayores niveles de accesibilidad posibles al patrimonio. De igual modo, se hará especial hincapié en factores como la sostenibilidad y la resiliencia del espacio, básicamente en lo relativo a la elección de especies vegetales, consumo de agua y electricidad”.

La idea municipal es que las obras de mejora, que el Ayuntamiento ha cifrado en unos 600.000 euros, permitan desde la puesta en valor del yacimiento tardorromano que se sitúa justo en el cruce de la calle Fernández con Ramón Castilla, así como toda la vía y la gran explanada del Mesón Gitano en el que se encuentran ubicadas las cuevas que siguen cerradas a cal y canto después de no haberse logrado en estos años interesados para actividades que fueran permitibles en ella.

Pero sin lugar a dudas lo que domina en un proyecto de este tipo es la necesidad de que se trate de una actuación que preserve el patrimonio histórico que hay en la zona. Así, más allá del control visual que debe tener sobre la Alcazaba, también hay que tener en cuenta los posibles restos que hay en el subsuelo de este espacio a pesar de tratarse de viales ya existentes.