La crisis migratoria se agrava: crecen un 30% las muertes en aguas de Almería

Según el último informe de la organización Caminando Fronteras, titulado 'Monitoreo Derecho a la Vida 2024', se documenta la alarmante situación en las rutas migratorias de la Frontera Occidental Euroafricana. Este estudio, que abarca desde la franja costera del sur de Senegal hasta Argelia y analiza tanto las fronteras marítimas como terrestres hacia España, revela que 10.457 personas perdieron la vida en su intento de alcanzar las costas españolas, lo que equivale a una media diaria de 30 víctimas.

En comparación con el año anterior, estas cifras reflejan un incremento del 58 %, consolidando a España como uno de los destinos más mortíferos para las personas migrantes. Entre los fallecidos se cuentan 8.498 hombres, 421 mujeres y 1.538 niños y niñas, un desglose que pone de manifiesto aquellas personas que emprenden estas travesías.

La ruta Atlántica hacia las Islas Canarias se mantiene como la más letal a nivel mundial, con 9.757 víctimas en 2024. El 71 % de las embarcaciones desaparecidas partieron desde Mauritania, consolidando a este país como el principal punto de salida hacia el archipiélago. Sin embargo, otras rutas del Mediterráneo también han registrado un significativo número de tragedias, situando a Almería como una de las provincias más afectadas.

Las rutas que afectan a la costa de Almería

En 2024, las rutas migratorias hacia las costas de Almería registraron un total de 590 víctimas mortales, lo que supone un aumento significativo respecto a las 464 contabilizadas en 2023. Esta diferencia de 126 fallecidos representa un incremento casi del 30 %, evidenciando el agravamiento de la crisis migratoria en la provincia.

Desde 2020, la ruta argelina del Mediterráneo Occidental ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en la principal vía de acceso a España desde el norte de África. Esta ruta conecta Argelia con las costas entre Almería y Alicante, siendo nuestra provincia un punto neurálgico de llegada. En 2024, la ruta argelina registró 517 víctimas, consolidándose como la más peligrosa en el Mediterráneo español, por encima de la ruta del Estrecho.

El informe también detalla cómo embarcaciones precarias y sobrecargadas se aventuran en el mar en condiciones adversas, resultando en naufragios frecuentes.

Por su parte, la ruta del Alborán, que conecta Nador con las costas de Almería y Granada, ha registrado la cifra total de 73 víctimas en 2024. Aunque es la de menor siniestralidad, esta vía está marcada por cruces a nado hacia Melilla en condiciones de extrema precariedad. Además, desaparecieron embarcaciones pequeñas, incluidas motos náuticas, en su intento de alcanzar las costas andaluzas.

Un fenómeno nacional

El impacto de la crisis migratoria no se limita solo a Almería. En España, la distribución de las víctimas por rutas marítimas revela la magnitud del problema: además de la ruta Atlántica y la ruta argelina, la ruta del Estrecho registró 110 víctimas.

El desglose mensual también expone la constancia de las tragedias, siendo abril el mes más mortífero con 1.284 víctimas, seguido de mayo con 1.103. Estas cifras reflejan la desesperación de las personas migrantes que, pese a los riesgos, buscan mejores oportunidades.

Asimismo, el informe identifica a víctimas de 28 países, desde Argelia y Marruecos hasta Bangladesh y Sierra Leona. Esta diversidad evidencia la globalización del fenómeno migratorio y la urgencia de soluciones integrales.

Finalmente, la almeriense Helena Maleno, portavoz de la organización, ha explicado este jueves en Radio 5 que este aumento en el último año se debe a que "desde hace unos años, las políticas europeas están haciendo aumentar el número de víctimas porque son políticas de demora en la activación de los servicios de búsqueda y rescate". Además, concreta, se trata de "políticas de externalización a países terceros, que no se pueden hacer cargo de esa responsabilidad porque no tienen los medios suficientes".

Maleno también ha alegado que su investigación apunta a que hay "una dejación de las responsabilidades sobre la protección del derecho a la vida en el mar": "Hemos identificado momentos en los que había geolocalizaciones de personas que estaban sufriendo una tragedia, que nos lo estaban contando por teléfono. Esa geolocalización la tenían las distintas autoridades responsables... y finalmente suceden las tragedias y las personas mueren", ha asegurado.