“La subida en Almería de inversiones en agua duplica a la media andaluza”

Ramón Fernández-Pacheco (Barcelona, 1983) llegó al Gobierno de la Junta de Andalucía tras haber sido alcalde de Almería hasta el verano del año 2022.

Desde entonces ha sido portavoz del Ejecutivo autonómico y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y en la actualidad está al frente de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, la de más influencia en esta provincia.

Los asuntos de actualidad centran esta entrevista con el consejero, el pasado viernes, en la Delegación del Gobierno de la Junta en Andalucía.

Comienza el año 2025 con los presupuestos de la Junta aprobados y en vigor. Supongo que da tranquilidad.
Desde luego que sí. Gracias a la confianza que nos dieron los andaluces en junio de 2022 gozamos de la estabilidad de la que pocos territorios pueden presumir en España. Tenemos una hoja de ruta clara con los presupuestos y eso no lo puede decir el Gobierno de España.

Precisamente para este año 2025, ¿cuáles son los grandes retos de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural?
Son muy diversos. Tenemos una consejería muy transversal y muy pegada al territorio. Estos retos pasan por seguir estando cerca del sector agrícola andaluz. Hay que ejecutar el presupuesto y atender las vicisitudes que a lo largo del año puedan suceder. Sin ir más lejos hemos sufrido dos danas y la sequía ha hecho estragos en algunas comarcas.

Concrete un poco más.
Hay que desarrollar las ayudas para la compra de maquinaria o las de relevo generacional. Esperamos que ningún joven o ninguna andaluza que quiera dedicarse a la agricultura o la ganadería se quede sin esas ayudas.

Este 2025 ha empezado con la flota de arrastre sin faenar por la reforma impuesta por la UE que solo les permite 27 días de trabajo en un año.
El sector pesquero está en una situación complicada y comprometida. Desde ya le decimos que utilizaremos los fondos europeos, los fondos FEMPA, para echarle una mano. Espero que el Ministerio nos convoque cuanto antes a una conferencia sectorial extraordinaria a los consejeros de Pesca de las distintas comunidades autónomas.
Hablamos, en el caso de la pesca de arrastre, de una situación profundamente injusta. El Consejo de Ministros de la UE ha tomado una decisión equivocada e irresponsable y no ha tenido en cuenta los esfuerzos que viene realizando el sector desde hace muchos años.

El Gobierno ha anunciado ayudas para cumplir con las exigencias de la UE a cambio de más días de pesca. ¿Cómo ayudará la Junta a los armadores andaluces?
Como he comentado antes, con fondos europeos. Esperamos que el Ministerio cumpla y asuma el 100 por 100 de los gastos que suponen las medidas para poder faenar más días. Estamos muy pendientes de la reunión del próximo martes. La costa andaluza no se entendería sin sus puertos pesqueros y la actividad que se genera a su alrededor.

¿Y el presupuesto de su departamento en materia de agua?
El agua es el motor de la licitación de obra pública en Andalucía y hay que estar preparados ante situaciones de sequía. En Almería, en el año 2023, la Junta invirtió 73 millones de euros, el doble que el ejercicio anterior. Y en este año 2025 seguiremos incrementando el presupuesto.
Entre otras actuaciones, las de llevar agua desalada a El Ejido y Roquetas, los terciarios en el Poniente, las depuradoras por todo el territorio y el terciario en la capital. Vamos a gastar hasta el último céntimo en Andalucía y de manera muy particular en Almería.

Lleva en la cartera medio año tras haber pasado por Sostenibilidad y la portavocía. ¿Por qué cree que decidió el presidente Juanma Moreno mantener a un consejero almeriense en Agricultura?
No sé si confió en un almeriense o en Ramón Fernández-Pacheco. Habría que preguntárselo a él. Lo cierto es que yo estoy muy contento con la responsabilidad que ahora mismo tengo. Esta es una consejería muy importante. La agroindustria representa más del 16% del PIB en la economía andaluza. Este es un reto maravilloso.

¿Cómo interpreta que, tras la salida de Carmen Crespo, se mantuviera la presencia de dos almerienses en el Consejo de Gobierno por la incorporación de María del Carmen Castillo en Desarrollo Educativo y Formación Profesional?
Esa es una magnífica noticia. Desde el principio de la legislatura el presidente dejó claro su compromiso con Almería. Ya era hora. Durante los gobiernos del PSOE nunca tuvo la provincia dos consejeros y hubo legislaturas sin representación en el Consejo de Gobierno.
Además de dos consejeros, Almería tiene mucho peso específico en diversas consejerías con varios cargos y, en materia de presupuestos, la provincia más periférica respecto a San Telmo ahora sí está en el centro de la acción política del Gobierno andaluz.

Los dos consejeros almerienses gestionan áreas de gran peso como son Educación y Agricultura.
En el balance del reparto competencial creo que los almerienses podemos sentirnos satisfechos. Educación tiene un presupuesto enorme y desde Agricultura vertebramos a todo el mundo rural con la principal actividad económica que tiene Andalucía.

¿Qué avances habrá este año para el proyecto del gran centro de innovación agrícola, el Smart Green Cube, el Polo de Innovación Agrícola, en el PITA?
Espero que este año 2025 podamos empezar las obras. Ya tenemos un primer proyecto con infografías. En los presupuestos tenemos una partida de 2,5 millones de euros. El proyecto va a suponer un antes y un después. Almería siempre ha sido una potencia agrícola en exportaciones y en la balanza comercial y ahora lo va a ser también en la investigación, el talento y en la capacidad de innovar. No solo en agricultura intensiva sino en todos los modelos agrícolas de Andalucía. Que mejor sitio que Almería capital para este centro de colaboración público-privada que lidera la Junta de Andalucía.

¿Cree que el sector agrícola almeriense debería retomar la gran asignatura pendiente de la concentración de la oferta?
Es un reto que tiene el sector para ganar competitividad y ser más fuertes en los mercados. El diálogo con el sector es permanente y hay que seguir intensificándolo. Una cooperativa o una empresa fuerte es un tractor de desarrollo económico. En estos tiempos en los que se habla de la España despoblada, contar con un sector agroindustrial fuerte y robusto es una apuesta estratégica y forma parte de nuestra hoja de ruta.

Apenas llueve en Almería, provincia con los embalses con menos agua en sus reservas y con proyectos de desaladoras o de ampliación de desaladoras pendientes. Y, junto a ello, cientos y cientos de hectáreas que no se han puesto en cultivo esta campaña.
La media andaluza de agua embalsada es del 34 por ciento, en las cuencas mediterráneas del 29 y en Almería, Cuevas está al 10,5 y Benínar al 8,25. Ante esta situación solo nos queda planificar bien, presupuestar bien y ejecutar mejor. Y ese es el compromiso que tenemos desde la Junta.

¿Cómo se concreta eso en los presupuestos de este año?
Vamos a destinar a obra hidráulica en Almería un total de 44,7 millones de euros. El año pasado se destinaron 37,4. Esto supone un incremento del 19,5 por ciento del presupuesto. Para que nos hagamos una idea, el presupuesto global de la Consejería en materia de agua crece un 10,8 por ciento y en Almería un 19,5. Casi el doble que la media andaluza. Garantizar la suficiencia hídrica de una provincia tan seca y a la vez tan innovadora y valiente que depende del agua exige un compromiso mayúsculo y ese es el que tiene el Gobierno andaluz.

¿Y las desaladoras?
Sin duda, forman parte de la solución. Siempre digo que para hacer frente a la sequía no existe una única solución. Pasa por la desalación donde se puede, la reutilización de aguas depuradas, los trasvases y por la optimización de los regadíos y las redes de abastecimiento urbano. Todo ese conjunto de medidas es lo que nos lleva a ser resistentes y resilientes frente a la sequía. Almería apuesta por ese modelo hace muchos años, mucho antes que otras provincias andaluzas y, gracias a eso, esta situación crítica no llega a resentirse en nuestros sectores económicos.

Desde la Junta se exigen al Estado más inversiones en desalación en Almería.
Almería necesita un empuje en materia de desalación por parte de la sociedad estatal Acuamed y por parte del Ministerio para la Transición Ecológica. Exijo un compromiso tanto a la nueva ministra, Sara Aagesen, como al secretario de Estado, Hugo Morán.

¿A qué se refiere?
A la futura desaladora de Cuevas y a la que se llevó la riada en 2012, hace más de 12 años, y una nueva potabilizadora en la zona. Debe arreglarse la de Carboneras después de pasar un verano terrible con sus averías y debe ser ampliada para llevar agua al Campo de Tabernas. La desaladora de Mar de Alborán debería llegar hasta los 20 hectómetros cúbico. Se va a ampliar la desaladora de la capital y trabajamos en la interconexión entre desaladoras. Hay que empezar a plantear una segunda desaladora en el Poniente almeriense. Tenemos trabajo por delante.


A nivel político, ¿cómo han sido y son sus relaciones con el Gobierno de España?
Tanto con Agricultura como con Transición Ecológica tratamos de que sea una relación educada y cordial y jamás perder la institucionalidad. En esta España convulsa, es el momento de que las administraciones públicas responsables, y la Junta lo es, no contribuyamos a ese descrédito de lo público que hoy en día tenemos.
Al mismo tiempo, somos vehementes a la hora de exigir aquello que le corresponde a Andalucía. Y lo exigimos con toda la contundencia del mundo tanto en lo que se refiere a esta consejería o en cualquier otra. Me viene a la cabeza el sistema de financiación o los posibles agravios a Andalucía respecto a otros territorios que, en base a intereses políticos, pueden resultar beneficiados.

Sin pistas sobre el futuro político en el país, ¿cree que la vicepresidenta María Jesús Montero volverá a Andalucía para ser rival de Juanma Moreno?
Eso parece. La semana que viene empieza el plazo de las primarias en el PSOE andaluz y desde el Gobierno de la Junta somos absolutamente respetuosos con los procesos internos de cada partido político.
Desde luego, María Jesús Montero es una de las protagonistas de uno de los mayores agravios que ha sufrido Andalucía en su historia. Por un lado, está la negación a un fondo de compensación que nos permitiera afrontar el déficit de financiación que Andalucía padece desde hace ya tanto tiempo y que fue denunciado por la propia María Jesús Montero cuando era consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía.
Otro agravio es la negociación unilateral con Cataluña para cerrar los acuerdos necesarios para que el señor Salvador Illa pudiera ser investido presidente de la Generalitat. Todos esos agravios a Andalucía en los últimos tiempos los ha protagonizado precisamente la señora Montero. En fin, si el Partido Socialista y sus militantes entienden que es la mejor opción para las elecciones del año 2026, …

¿Inquieta esta situación al Consejo de Gobierno?
Lo que sí puedo garantizar es que desde el Gobierno andaluz seguimos con nuestra hoja de ruta clara. No pensamos en otra cosa que no sea ejecutar el presupuesto en el año 2025, seguir desbloqueando proyectos, seguir mejorando la vida de los andaluces y, cuando llegue el momento de presentarnos a las elecciones, nuestro candidato será Juanma Moreno, y, a ojo de la gran mayoría de los andaluces, es el presidente que debe seguir teniendo esta comunidad.

¿Qué es la vía andaluza de la moderación?
Frente a asuntos como los del fiscal general del Estado, José Luís Ábalos, la mujer y el hermano del presidente del Gobierno, Tito Berni,… frente a ese ruido, frente a la crispación, frente a esa situación que nos avergüenza a cualquier demócrata, en Andalucía tenemos un gobierno serio, un gobierno estable y que se centra en los problemas de la gente y que aprueba el presupuesto en tiempo y forma.
El de Andalucía es un gobierno que no insulta al adversario, que no lo desprecia y que cree en la libertad de prensa. Además, es un gobierno que apoya a los sectores productivos y que aspira a que nuestra tierra sea una isla de paz y una isla de calma respecto a la España que proyecta el actual Gobierno central.