30 toneladas de fármacos, a reciclar

Los almerienses depositan en los puntos ‘Sigre’ el mismo volumen de medicamentos que en 2012

Fármacos organizados por principios activos en unos estantes de farmacia.tyle>.apqj{positi
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María Medina
18:03 • 28 ene. 2014

Los almerienses han interiorizado el reciclaje de medicamentos y la Hermandad Farmacéutica Almeriense (almacén de distribución farmacéutica) ha facturado en 2013 un total de treinta toneladas de fármacos caducados a través de los puntos Sigre que, en forma de contenedores, hay en más de 270 oficinas de farmacia en la provincia.




La cifra es exactamente igual a la del año anterior, confirman desde la Hermandad Farmacéutica Almeriense y sí es algo mayor que la media nacional si se tiene en cuenta el número de habitantes.




La industria farmacéutica tiene la obligación de reciclar y en Almería, la práctica totalidad de oficinas de farmacia colabora con la recogida. Muchas de ellas han constatado cómo los ciudadanos conocen ya perfectamente el contenedor para medicamentos y envases, y es habitual que entren en la farmacia, dejen las bolsas con los fármacos que ya no les sirven y vuelvan a salir.




80 gramos por persona




Almería, al igual que en el resto de España, son ocho de cada diez los habitantes que conocen el Punto Sigre y el reciclaje en kilos por habitante, está ya en casi 80 gramos por persona y año, explica la página web del Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases de medicamentos (Sigre).




Y si las oficinas de farmacia se han convertido en la red necesaria para evitar la contaminación, los almacenes de la distribución farmacéutica colaboran con Sigre y “garantizan la trazabilidad de los fármacos para su reciclaje y también su correcto almacenamiento, tanto desde el punto de vista sanitario como medioambiental”.




Gesto ecológico




Llevar a la farmacia los medicamentos caducados y los que no se han terminado constituye un gsto  con el que los ciudadanos de la provincia contribuyen a reciclar el cartón y el papel de los envases, el cristal de algunos recipientes y a evitar que los restos de medicamento contaminen el medio ambiente si llegaraon a los ríos y playas. La mejor fórmula para evitar estos es no sólo depositarlos en el punto adecuado, sino que sea la incineración su destino final, explican desde Sigre.


La incineración contribuye a generar energía y con la valorización energética de estos envases y restos de medicamentos se ha generado en los últimos años suficiente energía como para iluminar 50 colegios de 500 alumnos cada uno, durante un año, explican los responsables de este sistema en su página web. Un espacio en el que también informan cómo serparan, por un lado, los materiales reciclables y, por otro, los que no se pueden recuperar.


Lo que no se recicla


Se pueden reciclar todos los medicamentos y sus envases, explican desde la Hermandad Farmacéutica. Eso sí, lo que no se puede arrojar a un punto de reciclado de fármacos son agujas , termómetros de mercurio, radiografías, gafas, gasas, residuos químicos o pila, por ejemplo, explican desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería, a través del Centro de Información del Medicamento.


Después de casi una década de funcionamiento en Almería el Punto Sigre (que en el ámbito nacional se puso en marcha alg antes) ha mejorado no sólo su conocimiento por parte de los ciudadanos, sino también su trazabilidad, almacenamiento y recuperación, y después de que cada distribuidora lo entregue a los empleados de Sigre, éstos lo llevan a una planta clasificadora y después se acaban por incinerar para eliminar los residuos.



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