El Ayuntamiento de Almería ha gastado más de 12.000 euros en plaguicidas en apenas cinco meses cuando lo habitual es no superar los 10.000 euros anuales en material desinsecticida y desraticida. La plaga de mosquitos que entre abril y mayo afectó a la capital, sobre todo a los barrios situados en las márgenes del río Andarax, ha obligado al área de Salud y Consumo a utilizar material sobrante de ejercicios anteriores.
El Plan especial antimosquitos se ha centrado en las últimas semanas en las zonas más próximas al río y también a las playas. La actuación, sumada a una bajada de temperaturas a finales de mayor, permitió cierta relajación después de una temporada con masiva presencia de insectos.
Previsión El concejal responsable del área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, explica que la partida anual para adquisición de material contra las plagas acostumbra a ser de 10.000 euros y todos los años se agota. Es decir, que se compran plaguicidas por el total de la cantidad presupuestada y si no se utilizan todos, se guardan para casos como el ocurrido este año en el que en un espacio corto de tiempo hay que emplear más desinsecticidas de lo habitual.
El área municipal de Salud y Consumo tuvo que actuar a petición de los vecinos de barrios como El Puche, Los Molinos, la zona de Torrecárdenas (La Pipa) y la zona en el entorno del nuevo recinto ferial (Vega de Acá y La Goleta), Villa Blanca y Nueva Almería. Son zonas en las que la plaga de mosquitos se ha hecho notar más que en el resto de la ciudad por su proximidad al río Andarax.
Vertidos en el Andarax El foco de la plaga se ha situado en las aguas estancadas vertidas en el cauce del río. Aguas residuales que, por otra parte, vierten algunos municipios del Bajo Andarax en el río y que, dada la falta de agua que corre por su cauce, se quedan estancadas y son foco de insectos y malos olores.
Precisamente estos vertidos, el río y los mosquitos se han convertido estas últimas semanas en centro de disputas entre los ayuntamientos de la capital y otros del Bajo Andarax, incluido Huércal de Almería (que no vierte sus aguas al cauce del río), y la Junta de Andalucía.
Las competencias sobre limpieza del cauce corresponden a Medio Ambiente y la erradicación de plagas a los ayuntamientos. Algunos, como el de la capital no sólo aprobaron en pleno una moción para instar a la Junta a actuar en el cauce del Andarax, sino que, a través del grupo parlamentario Popular andaluz han presentado una proposición no de ley ante el Parlamento de Andalucía relativa a la limpieza del río Andarax a su paso por la capital almeriense.
Al Parlamento El Partido Popular insta a la Junta de Andalucía a limpiar las aguas fecales del río Andarax, desde el término municipal de Huércal de Almería, y a retirar la maleza, vegetación y arbustos desde el barrio de El Puche, en la capital, hasta la desembocadura del río junto a Nueva Almería.
En la exposición de motivos, se han adjuntado informes de técnicos de Salud y Consumo que ponen de manifiesto el estancamiento de aguas residuales en el río.
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