Toca sacar la ropa de abrigo; llega el invierno a la provincia

Como ocurre desde hace algunos años el invierno llegará a Almería de sopetón, sin una transición tranquila. El fresco empezará a notarse este fin de semana pero dará paso casi inmediatamente a un brusco descenso de las temperaturas que llegará el martes.

Los almerienses tendrán que aprovechar este fin de semana para rescatar de armarios y altillos la ropa que guardaron allá por el mes de abril o mayo porque el descenso de temperaturas será muy acusado. De hecho, las previsiones apuntan a que de los más de treinta grados de los últimos días del mes de octubre se pasará, casi sin trasición, a apenas quince y una sensación térmica aún menor al ir acompañado, probablemente, de vientos del noroeste y de lluvias.

Es la predicción que realiza el grupo de climatólogos almerienses asociados en el colectivo ‘Cazatoermentas’, que estudian con detenimiento los fenómenos climatológicos y establecer predicciones con alto grado de acierto.

Octubre caliente
Si bien las dos primeras semanas de octubre fueron relativamente normales en cuanto a temperaturas -ya se habían dado situaciones similares en 1971, 1985 o 1986, la segunda mitad de este mes ha sido excepcionalmente cálida, con varios días por encima de los treinta grados, sobre todo los días del 19 al 22 y los días centrales de la pasada semana.

En la capital es más ‘normal’ este nivel de temperaturas, pero es que en localidades como Abla, Albox o Huércal Overa ha habido varios días muy por encima de los treinta grados, y eso es un fenómeno que apenas tiene precedentes en el último siglo.

Aire africano
La causa de este octubre tan caliente ha sido la invasión a mediados de mes de buena parte de la península por parte de una masa de aire cálido procedente del norte de África que se ha mantenido imperturbable durante más de dos semanas.

Mañana lunes será apreciable el descenso térmico, pero el martes será un día auténticamente invernal, con frío, viento, lluvias e incluso tormentas. El tiempo invernal se mantendrá durante varios días para luego ir suavizándose, según explica el meteorólogo Eduardo Romay.