M. G. Q. tiene 37 años, es español y cuenta con un historial delictivo salpicado de pequeños hurtos y robos con fuerza. Su "hoja de servicios" muestra 36 antecedentes por delitos investigados por agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil y amenaza con sumar nuevos episodios en los próximos días.
Agentes del Grupo V de la Policía Judicial de la Comisaría de Almería han arrestado a M. G. Q. dos veces en una semana y, aunque las imputaciones son importantes, el ladrón permanece en libertad tras pasar por dos órganos judiciales de instrucción. En ambos casos el juez decretó libertad con cargos y el sospechoso aprovechó las horas siguientes para repetir los robos, según confirma la investigación policial.
En total, la Comisaría de Almería imputa a M. G. Q. siete robos con fuerza en bares de Aguadulce y la capital entre el 27 de enero y el 1 de febrero. El botín roza los 8.000 euros y podría aumentar durante la investigación de otros cuatro delitos cuya autoría está todavía en el aire.
La primera captura del sospechoso se produjo en el Puerto de Almería el pasado día 27. Una agente de la Policía Portuaria sorprendió a M. G. Q. mientras forzaba el bombín de la puerta de un establecimiento en el Muelle de Poniente. Consiguió retenerlo para facilitar la detención de la Policía Nacional.
Con el sujeto custodiado en los calabozos, los agentes del Grupo V de la Policía Judicial le imputaron hechos similares en el entorno del Puerto de Almería y en el Centro Comercial 501 y en el Paseo Marítimo de Aguadulce. El cotejo de las huellas comprometía a M. G. Q.
El ladrón pasó a disposición judicial con un informe de sus supuestas fechorías, pero el juez decidió no decretar el ingreso en prisión provisional. En pocas horas estaba de nuevo en la calle.
Reincidencia
Cinco días después, la Policía Nacional volvió a sorprender a M. G. Q. Según informa la Comisaría Provincial, “primera hora de la mañana del día 1 de febrero, en un local ubicado en la calle Gerona se consumó un robo empleando el mismo modus operandi”.
Esa misma mañana, en otro local de hostelería situado en la calle Real se produjo un hurto. En esta ocasión el delincuente fue sorprendido por una empleada del establecimiento y huyó del lugar a la carrera.
M. G. Q. fue de nuevo detenido y realizó el mismo circuito. Primero pasó por los calabozos, luego por el juzgado de instrucción de guardia y luego a la calle. Ahora se le investiga por hechos similares en los que se sospecha que puede estar implicado. “En un exhaustivo estudio de todas las denuncias, los investigadores le consideran autor de otros cuatro robos en bares por las proximidades del recinto portuario y Cerro de San Cristóbal, al haberse producido los robos dentro de un idéntico patrón y modus operandi”, dice la Policía Nacional.
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