“Flipé  tela cuando rehabilitamos el abandonado Castillo de San Andrés”

Recta final de campaña.  Ultima las papeletas y en su programa electoral su niña ha escrito en letras mayúsculas “muy buena”. Salvador está cada vez más convencido de su independencia, la brisa que sopla en GICAR  pasa por la izquierda, la derecha y el centro hasta llegar al corazón.

Salvador no llega ni a los  cuarenta es Graduado Social y espera tras el día 24 que el barco tenga un sólo capitán y no varios. Le gustaría ser el alcade que asistiera a la apertura de El Algarrobico pero, se muestra pesimista.

Independiente de ¿quién o qué...?
Estamos para trabajar para Carboneras, sin colores políticos.

Se acerca más a ...
A los ciudadanos. Nuestra bandera es el sentido común.

Eso de Carboneras, “el pueblecico”, “yuyu”...
Eso ha cambiado. Hace un tiempo que se fueron muchos carboneros fuera, ahora la cosa ha cambiado. Pásate por el municipio y verás. Carboneras es una joya del Levante almeriense.

¿Pertenece usted al club de los fofisanos...?
(Risas) De pequeño era muy canijo. Sí, la verdad es que me cuido bien.

¿Pertenece  usted a la generación del cambio?
Yo soy más de los de menos palabrería y más hechos. Si ese es el cambio, pues sí.

¿Qué le gusta al alcalde de Carboneras?
Disfrutar de mi familia y amigos en mi pueblo.

¿Se creía que no le iba a preguntar por El Algarrobico?
(Risas) Estoy muy preparado para contestar a esa pregunta.

¿Qué hacemos con él?
Buena pregunta. Lo he dicho siempre. El hotel  tiene padre, madre y padrinos, y lo han abandonado. Algunos se comieron la carnaza y dejaron el anzuelo.

¿De qué viven los carboneros?
Históricamente de la pesca, ahora de la industria, del turismo y de los servicios. Es un pueblo que se ha diversificado mucho.
 
¿Le da muchos cabreos la oposición?
La oposición es un poquito tormentosa.

¿Cuándo ha flipado el alcalde por última vez?
Flipé tela cuando inauguré el Castillo de San Andrés. También cuando  abrimos la biblioteca municipal, el bulevar, y otros tantos, por ejemplo.

¿Mete usted mucho la pata?
Alguna vez que otra. Ahora no me acuerdo pero no fue a propósito (risas).

Correos funciona bien en su municipio. Lo digo por el voto por correo..
Ya te he pillado. Hemos pasado de un 19 por ciento al 2 en estas elecciones con el voto por correo.

¿Dónde va a poner el énfasis?
En el empleo e infraestructuras.  Lo mejor está por llegar. Hemos superado el lastre del pasado. Ya salimos en la prensa por otras cosas no sólo por el dichoso hotel de El  Algarrobico.

La última cena,  ¿con el Papa o botellón en la playa de los muertos?
(Risas). Las dos cosas. Primero uno cena, y luego se va de botellón en la playa de los muertos.