Comprobar la marcha, los reflejos y el equilibrio, además de controlar el peso y estudiar factores de riesgo como la hipertensión o el colesterol son sólo algunas de las fases del estudio preliminar del cerebro que han realizado a decenas de personas las sanitarias de la Clínica Neurodem como colofón a la Semana del Cerebro.
Cinco días, de lunes a viernes, en los que los almerienses han aprendido qué síntomas alertan de un ictus y, sobre todo, cómo ejercitar el cerebro para prevenir el daño cerebral.
Quienes participaron ayer en la Semana del Cerebro salieron de la clínica con una tarjeta con la valoración de su cerebro o, en algunos casos, con la recomendación de volver a visitar al especialista, explica la neuropsicóloga Teresa Ramírez. Lo que sí se han llevado a casa los almerienses son recomendaciones dirigidas a aumentar la reserva cognitiva y adoptar hábitos de vida saludables. De hecho, los primeros en acudir a la cita con la salud recibieron un pequeño obsequio de la empresa La Gergaleña con productos saludables también para el cerebro.
Dieta saludable
No en vano, una dieta mediterránea equilibrada está detrás de un cerebro sano. Igual que lo están otras acciones preventivas como son la realización de ejercicio moderado, el abandono del tabaco, el consumo moderado de alcohol, el aprendizaje continuado, la reducción del estrés o un control adecuado de la tensión arterial, el colesterol, la diabetes y el peso.
El cerebro no siempre da síntomas fáciles de reconocer y puede ocurrir que cuando se acuda al médico, ya sea tarde. Conviene, por tanto, tener claro que ante cualquier duda, es mejor acudir al especialista para que descarte una patología que puede ser grave. Eso sí, sin agobiarse, señalan desde la Asociación Neurodem, una entidad dedicada a divulgar todo lo relacionado con la salud cerebral.
Por lo pronto los almerienses han conocido, a través de talleres e información a pie de calle, que los síntomas del ictus son dificultad para hablar, caminar, ver bien o tener problemas para sonreír y levantar los brazos.
Un ictus cada 6 minutos
El ictus es uno de los motivos más frecuentes de asistencia neurológica urgente y representa uno de los condicionantes más importantes de muerte e invalidez en el adulto. Su incidencia y prevalencia se incrementan de forma progresiva con cada década, sobre todo a partir de los 65 años. En España, se diagnostica un caso de ictus cada 6 minutos y una muerte por esta causa cada 14 minutos. En Andalucía se producen unos 21.000 nuevos casos cada año. Se estima que un tercio fallecerá, mientras que el 60% de los supervivientes sufrirá secuelas.
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