Hasta el mes de junio prácticamente la totalidad de la ciudadanía de a pie de Almería no sabía de Ramón Fernández-Pacheco, el elegido para tomar el relevo en el Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería a Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, más que era uno de los concejales, el que traía a los artistas a la ciudad y el que inauguraba museos, más de los que tuvo el anillo preparado por Cazorla.
Fue tras la polémica toma de posesión, allá por San Antonio, cuando su nombre llegó a todos. Pasó del silencio de su timidez siempre escondida tras una sonrisa, a ser el elegido para dar la cara por su partido como portavoz del equipo de Gobierno. Una decisión basada en su fama de persona dialogante y paciente.
Pero la pregunta que le queda a todos es ¿quién es Ramón? Es un joven de 32 años (si asume la Alcaldía sería el segundo más joven en hacerlo por unos meses, Santiago Martínez Cabrejas llegó con 31 años), casado y padre de dos hijos.
Nació en Barcelona, donde estaba destinado su padre que era médico del ejército, y durante sus primeros años de vida vivió en Granada, Madrid y Sevilla por la movilidad de la profesión paterna. Es el mayor de cuatro hermanos. Sería con 7 años cuando, al fallecer su padre, la familia se traslada a Almería a vivir en plena Puerta de Purchena.
A su llegada inició sus estudios en el Stella Maris y a partir de sexto estrenaría el colegio Agave donde estuvo hasta su entrada en la universidad. Quiso ser periodista e inició los estudios en Madrid pero en solo unos meses se dio cuenta de que no era lo suyo y apostó por dedicarse al Derecho y se matriculó en la UAL.
Allí fue uno de esos estudiantes que quiso tener voz y montó hasta una asociación estudiantil, y es que apuntaba maneras de político. Eso debieron pensar Javier Aureliano García y Pablo Venzal cuando en un descanso de su estudio en el aula universitaria de la calle Gerona subió a la sede del PP con solo 19 años, sin conocer a nadie, y consiguió en una conversación convencerlos para que avalaran su entrada a Nuevas Generaciones -aunque puede que fueran Venzal y García los que le dieran el empujón-.
Encuentros
A partir de entonces inicia su camino político. Se encuentra con dos de sus buenos amigos en política en Nuevas Generaciones, Juan José Alonso que era el presidente y Miguel Ángel Castellón que era el secretario general. Ellos ya salían en las fotos mientras Fernández-Pacheco quedaba de número tres como vicesecretario de organización.
En pleno auge decide irse a ver otros mundos y apuesta por coger una beca Erasmus que le llevaría hasta Italia, exactamente a Sicilia. En ese momento se desconecta de la vida política aunque mantiene su afiliación al PP.
Vuelve a Almería y opta por seguir preparándose con dos cursos de experto en Urbanismo, comienza a hacer una pasantía, trabaja en una empresa urbanística y finalmente opta por preparar oposiciones. En esas estaba cuando recibe la llamada de Luis Rogelio Rodríguez-Comendador y le ofrece ser director de área de Asuntos Sociales. Aún sorprendido, retoma su vida política a la sombra de Rosario Soto de la que marcha siempre dos pasos por detrás por su timidez, y después haría lo propio con Pilar Ortega. De ahí llegó al puesto número 13 de la lista del PP en 2011 que le catapultó a la Concejalía de Cultura donde empieza su vida pública ganando peso político, de ahí al día de hoy como concejal de Urbanismo, primer teniente de alcalde y futuro alcaldable. En este puesto le han salido sus primeras canas, será por todas las preocupaciones.
Entre tanto se casó, tiene un niño y una niña a los que les guarda el inicio del día cuando la sonrisa aún no está cansada. Y sin duda, si algo echa en falta de los tiempos de ser casi invisible es poder pasar más tiempo con su familia, ya dijo en una entrevista en La Voz de Almería en 2007: “Mi sueño es ser padre, no ser alcalde”.
Similitudes
Parece que entonces no pensaba ser alcaldable, a pesar de que en su familia tiene antecedentes ya que tanto su abuelo como su bisabuelo fueron regidores de la ciudad. Una de las similitudes con Rodríguez-Comendador, que no la única. Ambos nacieron fuera de Almería y volvieron en su niñez. También son los dos abogados y, ya más como coincidencia que como dato significativo, cuentan con apellidos compuestos que complican los titulares periodísticos.
Para los que conocen a Fernández-Pacheco lo definen como alguien que no se cansa de dialogar, pero que “no es tonto” y tiene su carácter. Aseguran que no le asusta ni le cansa atender a la gente, que es campechano, y sobre todo, que no quiere cambiar hasta el punto de que le gustaría seguir yendo en moto a trabajar, pero ya se sabe, eso ya no dependerá de él si gobierna.
De momento sigue su política de seguir alejado y en segundo plano y con este revuelo opta otra vez por el silencio y la sonrisa tímida, quizá aún no se crea que será candidato a alcalde.
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