Entorno a mil euros diarios es lo que nos cuesta a todos los almerienses, reparar el mobiliario urbano afectado por actos vandálicos. Si trasladamos este coste a lo largo del año, ciframos a unos 400.000 euros el presupuesto que el Ayuntamiento de Almería destina a reparar o sustituir elementos comunes de nuestras calles.
Quema de contenedores
Los actos incívicos más comunes son la rotura del mobiliario urbano (bancos, farolas, papeleras...) y la quema de contenedores. Su caso es particular, porque su sustitución es añadida a los 1.000 euros diarios de coste, dado que el contrato con la empresa actual de recogida de residuos contempla la reposición de los contenedores destrozados hasta alcanzar el centenar, de manera que, una vez que se superen toca pagar alrededor de unos 1.000 euros por unidad. Un gasto significativo teniendo en cuenta que al año son pasto de las llamas unos 120.
Pintadas y la sustracción de elementos también forman parte de este capítulo en el que adquieren relevancia el robo de cableado eléctrico en numerosos puntos de la ciudad.
Otros objetos singulares de los que se apropian los 'amigos de lo ajeno' son el pulsador que permite el funcionamiento del agua de las fuentes públicas o los ceniceros que van incorporados a las papeleras, mobiliario, por cierto, que a lo largo de este tiempo desde el Ayuntamiento se han ido sustituyendo por ejemplares de acero para tratar de evitar que los incendios acaben con ellas.
Barrios
Los robos, especifican desde el Área de Servicios Urbanos, se producen por casi todas las zonas de la ciudad. Barriadas como la de Pescadería, Retamar o Cabo de Gata son algunos de los lugares en los que se ha registrado este tipo de sucesos que tienen continuidad a lo largo del año.
Un caso destacado es el de la Avenida Juan Goytisolo, ubicada en el barrio de Pescadería. Allí en una sola noche, llegaron a quemarse hasta seis contenedores lo que, unido a otras actos similares a lo largo del año, hacen que registre un alto porcentaje de todos los que fueron quemados en 2015.
Reposición
El tiempo de respuesta por parte del Consistorio varia según el origen del desperfecto. Tal y como explica el concejal del área, Carlos Sánchez, cuentan con una partida para adquisición de mobiliario, de manera que, si hay elementos de sustitución de contenedores o bancos por ejemplo “se repone al día siguiente o en cuestión de unos días”, sin embargo si hay que realizar reparaciones como pueden ser de carpintería, “hay que recurrir a la contratación de empresas”, detalla el edil. La reparación de pintadas corre a cargo de la brigada municipal del Ayuntamiento siendo lugares habituales del vandalismo el monumento a la víctimas de Mauthausen, ubicado en el Parque de las Almadrabillas.
Otras figuras significativas que también han sido víctimas de estos actos son la estatua del que fuera presidente de la República, Nicolás Salmerón situada en la Puerta Purchena y la representación del Beatles, John Lennon que desde que se instaló en la Plaza Flores no ha vuelto a sufrir desperfectos.
Respetuosos
Sánchez recuerda a los almerienses la importancia de “ser respetuosos” con el mobiliario urbano porque al fin y al cabo “es de todos”. Hace falta “más educación y civismo” por parte de los “algunos ciudadanos” quienes “hacen daño al
patrimonio urbano” que después, tiene que ser sufragado por los almerienses. Además la inversión que desde el Ayuntamiento se destina a este fin podría destinarse a otras necesidades de la ciudad, de hecho esta partida de 400 mil euros “es mayor que el presupuesto de algunas concejalías como participación ciudadana, o incluso es equivalente al coste del Plan de Playas que supone la contratación en los tres meses de verano de socorristas, instalación de pasarelas o balizamientos”.
Caso significativo
Es el de los autobuses urbanos. Aunque es un capítulo que no corresponde al gasto de mobiliario urbano ya que dependen del Área de Movilidad y Seguridad Ciudadana, cabe recordar que son también víctimas de actos vandálicos. En este caso la rotura de lunas y desperfectos en su chasis, a consecuencia de pedradas, llevaron a que desde el Ayuntamiento se modificara el pasado mes de diciembre, el recorrido que realiza la línea seis que cubre la barrida almeriense de El Puche. Se habilitó un trazado alternativo, de manera que en lugar de entrar en el interior del barrio, donde se producían los hechos, se sustituyó el paso por la Avenida Mare Nostrum por la Avenida de La Tolerancia, paralela a la primera.
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