Cinco jóvenes almerienses han conseguido superar la primera fase del IV Premio Promesas de Alta Cocina que organiza anualmente la escuela Cordon Bleu de Madrid, una de las instituciones de mayor prestigio y proyección nacional en el mundo de la gastronomía.
Son Lucas Contreras Cruz, Nuria García Ruiz, José María Jiménez Salvador, Kevin Martínez Martínez y Víctor José Ruiz Gutiérrez, todos ellos alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Almeraya, también conocido como Escuela de Hostelería de Almería.
Solida formación
La escuela almeriense está considerada como una de las de mayor nivel de las existentes en todo el país y, de hecho, entre los finalistas de este premio a la habilidad en la cocina tiene la mayor representación de entre las escuelas y centros formativos de la hostelería española.
Almería es también la provincia andaluza con un mayor número de representantes en la siguiente ronda del concurso de alta cocina de Cordon Bleu y la única en la que los cinco seleccionados pertenecen al mismo centro formativo, en este caso la Escuela de Hostelería que gestiona la Junta de Andalucía en la capital.
Andalucía es a su vez la región española con una mayor representación en el concurso con 16 participantes de los cincuenta que han pasado a las rondas finales. Le sigue Cataluña con diez jóvenes participantes clasificados.
Cocinero del año
Desde que se instituyeran estos Premios Promesas de la Alta Cocina Almería ha estado siempre presente en las finales. En la primera edición del concurso el ganador fue precisamente un almeriense, el joven de Lubrín Cristóbal Muñoz.
Lo recordaba ayer la propia Escuela de alta Cocina Cordon Bleu en un comunicado en el que afirmaba que “un ejemplo de la excelente oportunidad que ofrece el Premio es el almeriense Cristóbal Muñoz, ex alumno del IES Almeraya, ganador de la primera edición de este galardón hace tres años y que, tras su beca por el premio obtenido y posterior trabajo en la Escuela, este año es finalista al premio Cocinero del Año.
Esencia y tradición
Muñoz se hizo con el premio, que recibió de manos del prestigioso chef Martín Berasategui, que actuaba en calidad de presidente del jurado, con una receta que bautizó como ‘Esencia y tradición’, que funcía los elementos de la nueva cocina con los sabores tradicionales de los productos de la Dieta Mediterránea.
El éxito de los jóvenes cocineros almerienses se repetiría dos años más tarde cuando otro alumno de la Escuela de Hostelería Almeraya, David vela Parrón, se coló en la final junto a otro joven chef de la provincia, este autodidacta, José Francisco Pardo.
Los concursantes de esta nueva edición de un concurso que se convierte en foco de atracción hacia los nuevos valores de la cocina española tienen hasta el 31 de este mes de enero para presentar una receta y un vídeo con una elaboración creativa propia de una receta que partirá de un elemento común para todos los participantes. Ahí tendrán que demostrar sus habilidades en la cocina y su preparación técnica para desarrollarlas.
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