Los almerienses en la playa (IV): La Playa

¡La familia con su parcela de playa acordonada, un altavoz con la música a to quiscarro en mitad del acordonamiento, una carpa a la que la del GUARAPO en la feria no tiene nada que envidiar y la Isabel de los nervios loquita perdíaaa pegando gritosss!

- ¡Jonathaaaannn, no te metassss pa’ lo hondoo!

- Antoniaaaaaa, ¡sacaaaaaa yaaa la comidaaaa! ¡Haz algo, hija míaaa, haz algooo! 

- Pacooooooo, esss que no te has traídoooo los platoossss!

- Sheilaaaaaaa, ponteeee ahora missmo el bikini y dejaaaa los selfiesss quietoss que como vaya para allá te eslooomo! 

- ¡PAAAAACOOOO coge al perrooooooo, PACOOOOOO!

- ¡Vayaaaa día me esperaaaaa a mi hoy! ¡Vayaaa día! 

- ¡Primeeerrr y último día de playa que venimossss todosss juntosss! 

Cuando el Paco se baja de la furgo y planta sus pies lleno callos allí, lo primero que hace es montar el toldo ese de oferta del Decathlón, que entran 80 personas ahí debajo, y automáticamente irse al chiringuito a beber cerveza como si no hubiera un mañana. ¡Este, quemar, no se quema!  

La tía Rosario sacando las sillas de playa para la yaya Concha, la yaya Puri y el yayo Jose, que esto ya sabéis como va: se sacan las sillas, se ponen y se quedan ellos las 9 horas de playa debajo del toldo sin respirar y en la misma postura (yo todavía no sé cómo lo hacen). ¡Eso sí! La comida es sagrá, ahí si hay movimiento, ahí se mueven los yayos más que un garbanzo en la boca un viejo... ¡Y nunca mejor dicho!

Un bañito rápido, una recogida de 78 medusas por minuto, unas cuantas fotos (ya sabéis que, si vais a la playa y no subís una foto a vuestras redes sociales para que la vea todo el mundo, es como si no hubierais ido) y un "chapuzón", que eso es muy típico aquí en Almería. 

“¡A COMERRRRRR! ¡A COMERRRR!”

¡Qué bonita es esa frase y cuánto nos gusta, leche! 

¡Venga a sacar cosas, y cosas, y cosas! ¡Aquello daba ya hasta asco! ¡Había de tooo allí! 

36 bocadillos de paté, 18 de sobrasada, 24 de chopped y salchichón , 9 tortillas de patatas (dos sin cebolla que, no lo olvidéis, el Jonathan es alérgico), 4 kilos y medio de filetes empanados, una garrafa de gazpacho, dos fuentes de ensaladilla rusa, huevos rellenos, croquetas de cocido que sobraron de ayer... 

¡No quedó allí ni la tirilla del fuet! ¡Qué maneraaaa de comer! 

Y luego esta siempre la típica frase que pronuncia esa persona que tanta gracia nos hace a nosotros... 

Yaya Puri: “VOY A TOMARME UN ALMAX DE ESOS, QUE TENGO LA BARRIGA REGULAR”. 

Y la Isabel: “¡Puri, chocho mío, como no vas a tener la barrigaaaaa regularrrr! ¡Que te has tomadoooo 12 bocadillos de sobrasada, 4 huevos rellenos, 7 filetes empanaos y 3 vasos de gazpachoooo! ¡Si lo que no séeee es como no has reventadooo yaaaa! ¡Queeeee tienes 82 añosssssss, el azúcar por las nubesss y el colesterol de mírame y no me toqueees! ¡Si diceeee el médicooo que comasss suaveeee! ¡Que tassss muy gordaa! ¡Ayyyyy, por favor, que pacienciaaa hay que tenerrrr! ¡El díaaaa menos pensao me da un infartooooo! 

Apufffff...