Los problemas del terreno en el que los operativos de rescate del pequeño Julen, atrapado en el interior de un pozo de más de cien metros de profundidad desde el pasado domingo, obliga a los especialistas a trabajar en varias líneas diferentes para conseguir llegar hasta el punto en el que se considera que se encuentra el menor, informa la Cadena SER.
Los desprendimientos y corrimientos de tierra en los trabajos del túnel horizontal que se pretende llevar a cabo han hecho que los responsable del rescate hayan tenido que modificar la hoja de ruta y ahora el túnel vertical, paralelo al pozo del niño, ha pasado a ser prioritario.
El delegado del Colegio de Minas en Málaga, Juan López Escobar, ha asegurado que se hará el túnel vertical paralelo al pozo de más de 100 metros de profundidad, tras dificultades surgidas en la galería horizontal.
Los profesionales que participan en las soluciones técnicas del rescate, cuyo diseño coordina el Colegio de Ingenieros de Caminos y Minas, plantearon dos galerías o túneles para acceder al pozo. Uno horizontal con una inclinación de 15 grados, cuyas labores comenzaron este pasado miércoles, aunque han surgido "dificultades por deslizamientos del terreno", ha confirmado este experto.
Añade que los operarios llevan trabajando desde este miércoles, y durante toda la noche, para rebajar el terreno. Así, se lleva a cabo los trabajos para realizar un desmonte de 30 metros de profundidad, que podría estar listo al final del día de este jueves, entonces se instalará una plataforma, según añade el ingeniero.
Aunque ha señalado en declaraciones a los periodistas que "hablar de tiempos es una temeridad", ha apuntado que "una actuación de éstas en condiciones normales menos de dos, tres o cuatro días es imposible en la situación que estamos". "Dos, tres días es difícil adelantarlo", ha apostillado.
López Escobar ha insistido en que "lo importante es llegar al sitio, ya sea por el horizontal o vertical" y ha manifestado que "todos deseamos que sea rápido por la salud del niño", aunque ha reconocido la dificultad de las tareas que se están desarrollando.
De hecho, ha dicho que este tipo de trabajo si no se tratara de una emergencia tardaría "posiblemente más de un mes", ya que se harían sondeos para analizar las capas, estudiar el terreno. "Aquí lo que se está haciendo es trabajar con la máxima urgencia", ha dicho el experto, apuntando que no es improvisación "sino es emergencia, hay que hacer una urgente actuación".
Tras ello, comenzarán las tareas de perforación. Una vez que se acometa el túnel, entrarán en juego los mineros asturianos que cavarán a mano esa galería de cuatro metros que irán apuntalando con madera para conectar el túnel con el pozo en el que está el menor.
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