La Fundación Telesforo Bravo ha denunciado a través de las redes sociales los restos de una parrillada que se encontraron algunos visitantes al Parque Nacional del Teide, muy cerca de donde se produjo el último conato de incendio; en los Roques de García.
En las imágenes se aprecian cenizas y un círculo de rocas ahumadas, según informa Cadena SER. Cuentan desde la Fundación que "si hubiera saltado una brasa hubiéramos tenido otro conato". Todo apunta a que se encendió la noche de San Juan, "destruyendo el patrimonio natural para comerse unos pinchitos", añaden.
Jaime Coello, miembro de la Fundación Telesforo Bravo, ha explicado al periódico ELDIA que "hay que empezar a pensar en qué modelo de gestión se quiere desarrollar para este entorno a proteger".
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