“La respuesta a esta campaña ha sido increíble”, afirma Miguel Pérez, subdirector de Cáritas Diocesana de Almería, mirando sonriente el maremágnum de personas y juguetes que llenan el recinto. “Tanto en la cantidad como en la calidad de los juguetes, pues la verdad es que están en perfecto estado de conservación”.
“Nosotros siempre intentamos hacer las cosas con dignidad”, añade, abriendo los brazos, “que estas donaciones no sean de desechos, sino verdaderos actos de solidaridad con los más necesitados. Realmente, cosas así demuestran que, en tiempos difíciles, la solidaridad funciona”.
Cada niño, un juguete
Al filo de las seis de la tarde de ayer, la entrada de la parroquia de Santa María de Belén, en pleno corazón del barrio de Pescadería, era un hervidero de niños, de familias. En la puerta, nada menos que los tres Reyes Magos los esperaban pacientemente sentados.
A su lado, micrófono en mano, Pepi Torres organizaba con mano firme y una sonrisa en los labios la impaciencia de los pequeños. Uno a uno, cada niño se sentaba con un Rey Mago y le contaba lo bueno que había sido. A continuación, entraba al templo y sus ojos se abrían como platos al contemplar los miles de juguetes que llenaban cada rincón.
Los voluntarios de la parroquia no daban abasto. A cada niño se le entregaba su juguete, a veces se le añadía un peluche, o un muñeco de colores. Los pequeños los aferraban con sus manos y se dirigían, disciplinados, a la salida. Los Reyes, después de todo, les habían traído algo este año.
Junto a Miguel Pérez, también habían acudido a apoyar la iniciativa el director de LA VOZ DE ALMERÍA, Pedro Manuel de la Cruz, y Ángel Laynez, empresario y propietario del restaurante La Tagliatella. Y a su lado, el padre Agustín Pedrosa, párroco de Santa María de Belén, y Salvador Ayala, director del Cáritas parroquial, organizaban a los voluntarios y se multiplicaban en cada detalle.
Un éxito de todos
La iniciativa, una campaña masiva de recogida de juguetes en Almería, que bajo el lema ‘Ayúdanos a llenar la Navidad de sonrisas’, se puso en marcha hace más de una semana con la colaboración de Cáritas, LA VOZ DE ALMERÍA, el restaurante La Tagliatella y el Ayuntamiento de la capital. “Necesitamos juguetes nuevos o en buen estado para que los Reyes Magos repartan ilusión y alegría a miles de niños de Almería y provincia”, rezaba la convocatoria publicada cada día en LA VOZ, y radiada en la Cadena SER.
“¡Y vaya si ha habido respuesta!”, afirmó Pedro Manuel de la Cruz. “La verdad es que es un orgullo el haber participado en algo así. En LA VOZ nos tienen siempre para lo que necesiten”.
A los miles de juguetes recogidos allí se sumaron otros 500 donados por el colegio Portocarrero, de Aguadulce. Y Cáritas escogió esta parroquia para convocar allí a las familias de Almería que necesitaran ayuda en estas fechas, aunque habrá otros repartos.
Entre todos, al final, lo habían logrado, pero, en definitiva, el verdadero éxito se veía en un detalle: el brillo en los ojos de cada niño que salía de allí con su juguete.
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