La expansión de fibra óptica se ralentiza en Almería a la espera de la regulación

El pericospe que viene -la aplicación móvil que permite vivir la vida en tiempo real, el Gran Hermano a lo bestia, el Show de Truman, con retransmisión de videos en directo- no tendrá porvenir sin la fibra óptica.
Sin esa manguera de filamentos de  100 megas de velocidad, será difícil retransmitir para los amigos virtuales los secretos de cómo se hacen unas papas a lo pobre estilo Almería, la Procesión de la Borriquita de Albox o el partido de Benjamines del Oriente B en el Tito Pedro.

Almería tiene todas las condiciones para ser una de las provincia líderes en el despliegue de esta tecnología multiveloz de telecomunicaciones, pero por ahora no despega del todo. Telefónica, Jazztel y Ono (Vodafone) han ido anunciando en los últimos años inversiones en el despliegue de estas conexiones ultrarápidas, pero hay factores regulatorios que están ralentizando los cáculos iniciales: faltan por conocer algunos aspectos como los precios mayoristas entre operadores que compartirán red y las fórmulas de comercialización que aplicará el regulador.

No obstante, la fibra óptica ha dejado buenas noticias hace unos días en Almería: la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, el regulador sectorial de las telecomunicaciones, ha incluido a Almería entre las ciudades libres para desplegar la red, en las que no se aplicará la regulación que obliga a Movistar a alquiler su red de fibra a sus rivales a precios regulados.

El criterio de la Comisión es que considera que Almería es una ciudad competitiva en telecomunicaciones con, al menos, tres redes competidoras que cubren el 20% de la población.
Telefónica ha anunciado que se va a centrar precisamente en fomentar el despligue en zonas como Almería,  donde puede tener ventajas competitivas sobre sus rivales, al no estar obligada a cederle su red. No obstante, ha anunciado que, a nivel general, recortará su inversión en fibra un 20%.