Un evento producido en la mejor tradición de los grandes rodajes

El desierto de Tabernas está habituado desde hace décadas al trasiego de la industria del cine y de sus gentes. Y aunque en esta ocasión los resultados no se han podido ver en la pantalla, el encuentro organizado por Netlight Consulting para sorprender a sus trabajadores se ha preparado durante semanas como si de una gran producción se tratara. De hecho, ha estado supervisado y coordinado por Aty Soesbergen, holandesa afincada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar desde 1993 y responsable de dar servicios de producción -tanto en la provincia como en el resto de España- a rodajes de cine, televisión y publicidad. Asimismo, ha sido la responsable de la escenografía en varias galas de clausura del festival ‘Almería en Corto’.

Quince personas llegadas desde Alemania y veinticinco españoles han trabajado en el montaje del evento, que congregó el pasado fin de semana a unos 550 empleados de la consultora internacional en el Llano del Búho de Tabernas, donde se rodaron escenas de ‘Exodus’.

Cuatrocientas tiendas de campaña pequeñas, una carpa de trescientos metros cuadrados para la cocina y otra de ochocientos para la realización de actividades de meditación y yoga han transformado durante estas semanas el desierto. Asimismo, se dispusieron seis tiendas de campaña tipo araña que albergaron distintos talleres.

Pero sin duda el más ‘cinematográfico’ de los elementos creados para esta jornada ha sido un caballo de Troya de cinco metros de alto por cinco de largo construido con palets de madera por carpinteros alemanes. La idea inicial es que ardiera durante la noche del sábado, punto central de las actividades, aunque Medio Ambiente no dio los permisos necesarios por el riesgo de incendio. Así, Soesbergen contactó con una empresa sevillana que realizó una videoproyección sobre la figura de madera, consiguiendo la ilusión de que se consumía entre llamas.

Los empleados de Netlight Consulting también pudieron disfrutar en su estancia en Tabernas de un espectáculo a cargo de La Duda Teatro y de música en vivo con la Orquesta Templo en una carpa de doscientos metros cuadrados.