A un tiro de ballesta de la percevaliana Fuente de los Peces -por poner un ejemplo- emerge una de las mayores fábricas del mundo de tierra para macetas y plantas ornamentales. Es lo que tiene Almería, que nunca termina de conocerse del todo y allí, en el Muelle de Poniente, con el acero corten de la Alcazaba brillando en el horizonte, se esconde un microuniverso de tierra prehistórica, silos, tractores y tamices gigantescos.
Projar, que construyó esta fábrica en 1995, vive allí alojada, sin hacer ruido, desembarcando la turba, su principal materia prima procedente de los países bálticos y convirtiéndola como por arte de magia en sustrato para jardinería. El director de la fábrica, Rafael Muñoz, ha abierto por primera vez esta factoría a extraños, para dar a conocer esta actividad fabril que genera pingües rentos al Puerto de Almería por la concesión de una planta de 3.850 metros cuadrados.
Montañas pardas
El paisaje es el de montañas enormes de turba, horadadas por los tractores como un queso gruyere. Es un combustible esponjoso, de color pardo, que llega en barcos de Estonia y que sirve como materia prima para hacer los sustratos agrícolas.
Se fragua entre lagos bálticos a lo largo de miles de años, como resultado de la putrefacción vegetal, y más de 60.000 metros cúbicos anuales acaban fermentando aquí, donde Europa extiende su rabo. La fábrica de Projar produce 14 horas por jornada y llena siete camiones diarios de palets rumbo a distintos puntos de la Península. El mercado nacional consume el 70% de la producción y el resto va a mercados exteriores como Marruecos y México vía barco.
Projar trabaja también con fibra de coco para ventas a invernaderos hidropónicos que llega de La India y cuenta con un laboratorio de control de calidad coordinado por Palmira García: “Intentamos trabajar con productos de calidad, la turba fina para semilleros y la gruesa para planta ornamental, controlamos el ph, la conductividad y añadimos aditivos como perlita y fertilizantes".
La fábrica no ha parado de crecer en los últimos años y en 2015 facturó 5 millones de euros, una cuarta parte de los ingresos agregados del Grupo con sede administrativa en Valencia. Projar abastece también a los productores hortofrutícolas y a lo semilleros de Murcia y Almería, aunque los clientes provinciales solo representan el 5% de las ventas globales.
Projar abastece también a viveros forestales y propagadores de frutales y cuenta con un portfolio de más de 200 formulaciones distintas a demanda de sustratos profesionales y jardinería.
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