80 empresas de Almería aparecen en la ‘Lista Montoro’ de morosos

No hay demasiados cambios con respecto al primer fichero de morosos que se hizo publico el pasado 23 de diciembre -para amargar las uvas a más de un administrador- en cuanto a la provincia de Almería se refiere.

Ahí siguen estando, en ese catálogo de dudosa reputación, casi las mismas empresas que hace seis meses en esta segunda entrega de la conocida como ‘Lista Montoro”, que se hará pública cada seis meses para cumplir con la Ley Tributaria aprobada el pasado septiembre. Merodean de nuevo el listado las promotoras inmobiliarias, que se quedaron en el dique seco tras la crisis del ladrillo, que empezó a fraguarse hace una década. También abundan las empresas de servicios y las enfocadas a la industria. Sin embargo, apenas hay presencia de sociedades agrícolas, el principal bastión del PIB almeriense.

Sigue a la cabeza como el principal moroso de la provincia el empresario hotelero Miguel Rifá y Soler, con una deuda acumulada con la Agencia Tributaria de  al menos 41 millones de euros entre sus empresas Predios del Sureste, Hotel Almería y Sudafricana de Hoteles.

Le sigue Obrascampo, la promotora inmobiliaria de Antonio Pérez con una deuda a Hacienda que ronda los 15 millones de euros al cierre del pasado año. Destacan también en este ranking otras firmas como Biocarburos del Almanzora (12 millones de débitos a Hacienda) y Golf Los Terreros ( 6,5 millones).

En este listado hecho público ayer en la página web de la Agencia Tributaria aparecen los deudores por encima del millón de euros. En el caso de Almería la suma total de los 80 principales morosos asciende a 237 millones de euros, con una media de algo más de dos millones de euros por barba.

Geografía  de las  trampas
A nivel nacional aparecen un total de 4.768 sociedades con  más de un millón de euros de cuentas pendientes con el fisco con una cifra global de 15.700 millones de euros. Muchas de esas sociedades almerienses aún con deuda viva están inmersas en procesos judiciales de concurso de acreedores o han entrado incluso en liquidación, pero la huella de la deuda aún permanece.

No hay una geografía clara sobre esta alta morosidad: los deficitarios están repartidos por toda la geografía, quizá con una mayor proyección en la zona de Poniente al ser también la comarca con mayor actividad económica.

Muchas de los principales grupos promotores e inmobiliario del país, que dieron al traste a partir de 2008, hicieron también inversiones en la provincia. Es el caso de Martinsa Fadesa, que tenía intereses en El Toyo, en la finca Chirimías y en Lucainena de las Torres, entre otros lugares. Ahora es una de las empresas que comanda la clasificación de mayores deudores con 65 millones de euros. Peor aún están Reyal Urbis, con 378 millones pendientes, que realizó edificaciones en el Poniente y Nozar, con actividad en la zona de Vera. Grupo Prasa, de origen cordobés, llegó a Almería también para construir en la zona de Artés de Arcos y acumula un déficit con Hacienda de 101 millones.

Y la malagueña Aifos que promovió apartamentos en la zona de Roquetas y El Ejido, suma un adeudo de 96 millones. También se incluye a Arturo Cantoblanco, dueño del Hotel Moresco de Mojácar.