Los almerienses bajan a la mitad el consumo de cigarrillos

Los 222 estancos de la provincia vendían 76 millones de cajetillas en 2005 frente a las 39,4 millones actuales 

Dependienta  de uno de los 222 estancos de la provincia de Almería despachando una cajetilla.
Dependienta de uno de los 222 estancos de la provincia de Almería despachando una cajetilla.
Manuel León
01:00 • 08 nov. 2016

Las ventas de cajetillas de cigarrilllos en la provincia han caído un 49% a cierre de 2015,  39,4 millones de unidades, frente a los 76 millones de unidades que se comercializaban en 2005,  justo antes de que entrara en vigor la controvertida Ley Antitabaco, según los datos extraídos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.




Los almerienses fuman también ahora menos tabaco de picadura para liar y su comercio en una década ha caído un 88%, pasando de las casi un millón de unidades a las 110.000. El de picadura para pipa también ha bajado un 46%, de las 32.700 unidades a las 17.500. Sin embargo, como premio de consolación para los 222 estancos que operan en la provincia, las ventas de cigarros puros se han incrementado más de  un 200%, pasando de 9,5 millones de unidades a 28 millones.




En lo que va de año, con datos al cierre de septiembre de 2016, respecto al mismo mes del año anterior, las ventas han crecido un 2,2%, mientras que han caído en medio millón las ventas de unidades de puros y se han vendido también 7.000 kilos menos de picadura.




Según Francisco Javier García, presidente de la Asociación Provincial de Expendedores “2016 parece que está siendo un punto de inflexión, tras años de caídas en cajetillas, pero inversamente está cayendo la venta de cigarros”.




García añade que “es evidente que desde que entró en vigor la nueva ley el consumo en la provincia como en el resto de España ha disminuido y son los inmigrantes el colectivo social que más ha mantenido los niveles de antes de 2006”.




Según estimaciones del Comisionado, en torno a un 20% de los españoles fuman, una media similar a la almeriense, que supone, en cifras absolutas, que hay unos 140.000 urcitanos fumadores.




Sin embargo, García matiza que el consumo es mayor puesto que está creciendo el contrabando de tabaco, que no computa en los datos del Comisionado, organismo que  depende del Ministerio de Hacienda y quien aplica los impuestos para fijar los precios de venta al público.




“El contrabando de tabaco americano -explica García- ha cedido poder a marcas blancas ilícitas de países del Este y también a la venta de tabaco de picadura para liar por Internet. Recientemente se interceptó en Almería un alijo de 88 toneladas de este tipo de tabaco.


La caída de ventas no es extrapolable a la recaudación puesto que el precio de la cajetilla, ha crecido en esta última década de los 2,65 euros que costaba una unidad de Winston o Marlboro en 2005 a los 4,85 euros en la actualidad. En 2005 los ingresos en Almería eran de 181 millones de euros, frente a los 201 millones de 2015 y hasta septiembre de 2016 el aumento es del 2,3%.


La provincia donde reina el Marlboro
Si el Marlboro, del fabricante americano Philips Morris, es la marca estrella el firmamento fumador español, con un 30% de la cuota de mercado en el segmento de cajetillas, en Almería, aún es más acendrado su dominio con un 45% del total de cajetillas comercializadas. Le siguen Winston, Chesterfield, Fortuna, Camel, Lucky Strike, L&M, Ducados Negro y Nóbel.


En cigarros puro, manda Calypso, que comercializa marcas populares como Reig y Dalia, seguido de Braniff, mientras que en tabaco de picadura manda Ducados, seguido de Pueblo y Winston. La atenuación de la crisis ha propiciado que los almerienses recuperen tímidamente el consumo de cajetillas en los últimos meses, dejando un poco más de lado el consumo de tabaco para liar que floreció durante la etapa más dura de la recesión económica. 



Temas relacionados

para ti

en destaque